Sigue la búsqueda de Clara Anahí

Destacan la seriedad del Banco Nacional de Datos Genéticos para evitar un grueso error

El colaborador de “Chicha” Mariani habló de un “error comunicacional” de la Fundación. Se destacó al BNDG como único órgano habilitado para “dar información fehaciente y definitiva” sobre estos casos.

El colaborador y biógrafo de María Isabel “Chicha” Mariani, Juan Martín Ramos Padilla, brindó una conferencia de prensa con el objetivo de detallar el episodio en el que una joven, con un estudio de ADN privado, aseguró ser nieta de la fundadora y ex presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, información que fue desmentida este viernes a partir de conocerse los estudios oficiales del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).

 

De esta manera, se comentó que “Chicha” concurrió este viernes al Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Ernesto Kreplak, donde la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) acercó dos informes del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) “que es la institución creada por ley para dar información fehaciente y definitiva” sobre estos casos, estudios que indican que “María Elena no es Clara Anahí”. Por tal razón recalcó que “se sigue buscando” a la nieta de Mariani.

 

Asimismo, el biógrafo de la ex presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo reconoció que “fue un error comunicacional bien intencionado de personas que quieren mucho a Chicha Mariani” el comunicado que emitió la Fundación Clara Anahí informando la noticia del hallazgo de la nieta en cuestión y que fue firmado por Leticia Finocchi, Norberto Liwski y Elsa Pavón.

 

“Leticia es una persona muy querida por Chicha y que está permanentemente trabajando junto a ella. Se dejó llevar por la emoción por una persona que se acercó con un informe con resultado positivo”, justificó Ramos Padilla para agregar que “Elsa Pavón es una persona con intachable conducta. Si hubo un apresuramiento es por personas bien intencionadas que se dejaron llevar por la emoción”.

 

Más allá de esto, el colaborador de “Chicha” Mariani detalló que “al ver la información con la que se contaba lo primero que hicimos es pedir que se actuara con cautela”, ya que “no se contaba con la información del Banco Nacional de Datos Genéticos” ente que da “una conclusión terminante” sobre estos temas.

 

Por otro lado, aseveró que “Chicha está muy triste, está dolorida”, admitiendo que “estamos preocupados por su salud”.

 

Tras subrayar que “no queremos hablar de nada que vaya más allá de esto” y que “se va a investigar absolutamente todo”, Ramos Padilla reconoció que “no queda claro” la “cadena de custodia y la sangre que se analizó” en el estudio con el que se presentó “la persona que llegó hace dos días con un informe de un laboratorio privado de Córdoba que indicaba que existía un 99,9 por ciento de probabilidades de que existiera un vínculo”.

 

Ante esto, Padilla manifestó que el BNDG “hizo un nuevo entrecruzamiento de datos” que, al igual que el realizado en junio pasado, dio como resultado negativo. “El Banco Nacional de Datos Genéticos cuenta con dos informes que dice que esa persona no es Clara Anahí Mariani”, puntualizó.

 

Previo a esta conferencia de prensa, el fiscal a cargo de la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños y Niñas, Pablo Parenti, recalcó que "no hubo ningún error del Banco Nacional de Datos Genéticos" y que la confusión se generó porque "la Fundación Clara Anahí de 'Chicha' Mariani anunció un supuesto hallazgo a través de un laboratorio privado, que es un procedimiento que no corresponde", por lo que remarcó que "la lección de esto es que los análisis hay que realizarlos como corresponde".

 

Vale recordar que Clara Anahí Mariani Teruggi, nieta de Chicha, fue secuestrada durante la dictadura cívico-militar el 24 de noviembre de 1976 cuando un operativo militar atacó la casa del hijo de “Chicha”, Daniel Mariani, en la ciudad de La Plata. Al momento de la balacera se encontraban la madre de Clara, Diana Terrugi y cuatro militantes más de Montoneros. La casa funcionaba como imprenta de la organización peronista y actualmente es un museo por la Memoria que preserva en sus paredes las marcas de las balas que el Ejército disparó aquel día.

 

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