Transcurrida una jornada signada por la represión por parte de Gendarmería hacia los trabajadores de Cresta Roja que se manifestaban en la autopista Ricchieri a metros del aeropuerto internacional de Ezeiza, durante los últimos minutos del jueves comenzó a avizorarse una tregua para este largo conflicto que ayer arribó a su pico máximo de tensión.
La calma llegó a partir de conocerse el fallo judicial que decretó la quiebra de la empresa, y luego de que se presente en el lugar la jueza para tomar declaración y firmar la liberación de los manifestantes detenidos durante el violento desalojo.
Asimismo, en una reunión realizada en la cartera laboral entre los delegados de la empresa avícola y el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, ambas partes acordaron el pago de una suma de 6 mil pesos por trabajador a partir de enero y la entrega de "bolsones para las fiestas", mientras se apunta a resolver el conflicto buscando interesados en adquirir la empresa para que siga funcionando luego de la administración de Rasic Hermanos S.A.
Vale señalar que la quiebra de la avícola fue dictada por la jueza Valeria Pérez Casado en un fallo en el que también consideró “necesario y urgente disponer la intervención de autoridades estatales”. "La jueza decretó la quiebra, establece una serie de medidas a las que les daremos cumplimiento", aseguró Triaca, quien se comprometió a encontrar una solución "de fondo" a la problemática.
De esta manera, los operarios levantaron en las primeras horas de este viernes el acampe que venían desarrollando desde hace una semana de la autopista Ricchieri. Mismo proceder tuvieron los gendarmes, quienes se retiraron del sitio en el que reprimieron a los manifestantes con balas de goma y carros hidrantes.
En lo que refiere a la nueva etapa de Cresta Roja, Cristian Villalba, delegado de los trabajadores de la avícola, comentó que "a partir de mañana o pasado arranca la línea de producción", anticipando que "hay cuatro empresas en condiciones de comprar Cresta Roja".
Y subrayó: "El dueño de la empresa era el que ponía palos en la rueda y fue el culpable de esta situación, pero no está más. No lo van a dejar salir del país y se van a hacer las investigaciones correspondientes para que pague como corresponda". Bajo este escenario, Villalba sostuvo que lo acordado puede ser algo positivo: "Medianamente la respuesta es favorable, comenzamos un nuevo camino", puntualizó.