El Gobierno nacional asegura que la decisión de reprimir la protesta de empleados de la empresa avícola Cresta Roja se tomó debido a la “agresión” de un manifestante sobre el personal de la Gendarmería apostado sobre la Autopista Riccheri y que se sabía desde el lunes por la noche.
“El operativo empezó ayer a la noche”, explicó a Letra P un funcionario de la cartera de Seguridad que conduce Patricia Bullrich. En concreto, el macrismo advierte que la orden del juez obligaba al Gobierno a garantizar la circulación por dos carriles para así alivianar el acceso el Aeropuerto de Ezeiza.
Bajo esa lógica, representantes del Ejecutivo dialogaron con el delegado de la empresa, Christian Villalba, y le informaron que el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, lo recibiría en el edificio de Alem 650. Cuando el representante de los trabajadores se acercó a los manifestantes a explicar la oferta, la situación se volvió tensa y comenzó la represión por parte de los uniformados.
Así lo relató Villalba: “Estuvimos reunidos, veníamos con la información de que a las 19 nos recibía el ministro de Trabajo Jorge Triaca pero cuando veníamos a comunicar eso un gendarme agredió a un compañero. Le pegó una piña de atrás y ahí se generó el conflicto. Están provocando, escupiendo y generando conflicto. Están con ganas de cagarnos a palos desde el día miércoles”.
El Gobierno da otra versión y asegura que el conflicto se generó por parte de un “teórico” manifestante. La alusión a un empleado “falso” que decidió violentar la situación el macrismo la exhibe utilizando la propia frase del delegado, quien alertó que en la protesta hubo “gente infiltrada de partidos políticos que no tiene nada que ver con el trabajo de Rasic”, en referencia a los dueños de la quebrada compañía avícola.
Tomándose de este testimonio, en el macrismo explican que “ante la agresión al gendarme y el avance sobre los 2 carriles, la Gendarmería actuó”. Además, se amparan en la decisión del juez. “Tuvimos la desgracia de algunos lesionados”, lamentó un funcionario nacional.
Según pudo saber Letra P, la decisión de avanzar con la represión no se tomó en la reunión de Mauricio Macri con el gabinete de ministros, sino que se determinó en el Ministerio de Seguridad. No obstante, el Presidente estaba al tanto de cualquier decisión sobre el conflicto de Cresta Roja, ya que es un tema que le preocupa, tal como indicó este portal.
Además, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, justificó en conferencia de prensa el accionar de la fuerza de seguridad y adelantó que “si vuelven a cortar una ruta, vamos a actuar de la misma manera”.
En la misma conferencia, precisó que se está trabajando en un protocolo de acción ante protestas sociales. En paralelo, como adelantó este portal, el Gobierno nacional ultima detalles sobre la creación del Comité de Seguridad Humana, que estará integrado por distintos ministerios que trabajarán en equipo.
“Vamos a garantizar que la gente pueda manifestarse, que el reclamo tenga visibilidad y que lo que busca sea conocido por la sociedad y las autoridades. Pero si solo busca impedir tránsito es otra cosa”, advirtió un funcionario con despacho en la Casa Rosada.
Apenas Macri le comunicó a Patricia Bullrich que quería que fuese su ministra de Seguridad, le encomendó dos objetivos en lo inmediato: que se encargue del operativo del día de la asunción y que trabaje en un protocolo de Seguridad para desalojo de rutas ante casos de piquetes.