En su discurso ante la Cumbre del Mercosur que se está desarrollando en Asunción, Paraguay, el presidente Mauricio Macri marcó de entrada el cambio de posicionamiento político del Gobierno argentino en lo que refiere a las relaciones con la República Bolivariana de Venezuela.
En este sentido, y a pesar de reconocer como “un paso adelante” el desarrollo de las últimas elecciones en territorio venezolano, le pidió al mandatario de ese país, Nicolás Maduro (ausente en el encuentro) que “trabajemos incasablemente para una democracia que incluya a todos”.
Bajo ese argumento, Macri reclamó “por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela”, afirmando que “no puede haber lugar” en la región para “la privación ilegítima de la libertad por pensar distinto”.
Por otro lado, y en materia económica, el jefe de Estado argentino recalcó que “no queremos un Mercosur a dos velocidades” y puso como “prioridad” un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, alineándose así al posicionamiento brasileño que contrastaba en este punto con la pasada administración nacional comandada por Cristina Fernández de Kirchner.
“Necesitamos llegar a todos los mercados”, enfatizó al tiempo que instó por acercar posiciones con la Alianza del Pacífico. Asimismo, mencionó el “compromiso con reducir la pobreza” en un marco de “desarrollo e interacción de economías regionales”. También, en su breve discurso leído, apeló a “derrotar el narcotráfico”. Finalmente, agradeció el respaldo regional por el tema Malvinas y solicitó trabajar en conjunto “a partir de las coincidencias”.