Con el gabinete de María Eugenia Vidal casi completo, los dirigentes de la UCR están al borde de estallar por la mezcla de bronca y decepción que sienten. Impotentes, por lo bajo manifiestan que se ven afuera de todo el armado y que la cúpula del PRO no los respeta. Se quejan de que el macrismo no los atiende y se organizan para unificar los reclamos y empezar a mediatizarlos.
"Hay una preocupación generalizada en cuanto a la cuestión económica, principalmente el pago de los salarios de diciembre y enero, y el aguinaldo", le había dicho a Letra P uno de los intendentes del centenario partido tras la reunión de General Alvear, días atrás. Allí plantearon las graves dificultades que están atravesando en cada uno de sus distritos.
En la primera semana de diciembre -y a pocos días de la asunción del nuevo gobierno-, la cosa sigue igual, o peor. Todos los jefes comunales radicales del interior bonaerense están desconcertados por cómo fue mutando el acuerdo provincial con el PRO.
"No estamos de acuerdo con el armado del gabinete de Vidal y los escasos lugares destinados a la UCR", reprochó un intendente, en diálogo con este portal. Esa es la tónica en varios municipios del interior. Y como también hay bronca, hay mucho temor por lo que pueda pasar en un futuro cercano.
La mayoría de los intendentes tienen muchos problemas económicos para afrontar el pago de salarios y aguinaldos en el último mes del año. Así queda al descubierto en las transiciones.
Pero el mayor enojo es por la conformación del gabinete. "Después de haber hecho campaña para ellos y de juntarles votos ¿Ahora nos dan 1 ministerio y 30 cargos?", le dijo a Letra P otro intendente radical, también muy enojado. "Entendemos que el radicalismo les aportó entre un 15 y 20%. Está bien, respetemos a Vidal gobernadora y a Macri presidente, pero ¿1 solo ministerio? Es muy poco", analizó.
"Nosotros acompañamos a Cambiemos en toda la campaña y después del ballotage no nos atienden el teléfono", expresó furioso, revelando que no hay manera de poder comunicarse con las primeras líneas del partido de Mauricio Macri en la provincia.
El nexo entre ellos y el PRO es el vicegobernador electo Daniel Salvador, quien había prometido mayor participación radical en el gabinete de Vidal -en donde por ahora solamente estaría encabezando un ministerio el ingeniero agrónomo Jorge Elustondo, en Producción-. "Salvador no quiere tener problemas", se limitaron a decir los intendentes.
Lo insólito es que desde el entorno del vice electo también se quejan de la poca información que la cúpula del PRO brinda al respecto de toda esta situación.
En definitiva, se están viviendo horas críticas para muchos de los jefes comunales del interior de la provincia. Está faltando muy poco para que explote todo -tal como ellos mismos comentan internamente- ya que después del 22 de noviembre tienen la línea cortada con Vidal y sus hombres de confianza. "Si no nos respetan ahora ya después va a ser tarde", reflexionó uno de los más enojados, anticipando que muy probablemente comiencen a manifestar la bronca abiertamente por los medios, para que la gente se entere del destrato que están sufriendo.