El gabinete del presidente de la Nación, Mauricio Macri, está plagado de hombres y mujeres que formaron parte la gestión de la Ciudad de Buenos Aires, otros que se sumaron desde el sector privado y un puñado de dirigentes políticos de distintos puntos del país.
Del total de ministerios y secretarías, la cartera con más recorrido político es la de Interior, Obras Públicas y Vivienda que conduce el ex director del Banco Ciudad Rogelio Frigerio. El nieto de uno de los fundadores del desarrollismo se eligió rodearse de distintos ámbitos para formar un gabinete federal que se dedique a atender la política.
Además, como un gesto de apertura convocó a la ex candidata a gobernadora de Chaco Aída Ayala y a Adrián Pérez, que hasta hace siete días era diputado nacional por el Frente Renovador de Sergio Massa.
Luego de ocho años como intendenta de la ciudad de Resistencia, Ayala se midió este año frente al candidato del peronismo, Domingo Peppo, por la gobernación de Chacho. En las primarias de mayo, el delfín de Jorge Milton Capitanich le sacó más de veinte puntos a la representante del radicalismo que contó con el apoyo de Mauricio Macri. En las elecciones generales de septiembre, Ayala acortó la diferencia y estrechó su relación con el macrismo.
La chaqueña fue administradora general del Plan de Defensa contra Inundaciones y Presidente de Servicios Ferroviarios del Chaco SA (SEFECHA), trabajó en la Subsecretaria de Servicios Públicos y la Secretaria de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Ciudad de Resistencia. Entre 1999 y 2003
En el período 1999-2003 presidió el Concejo Deliberante de la Ciudad de Resistencia. A su vez, fue presidenta del Foro de Presidentes y Concejales de Parlamentos Municipales de Ciudades Capitales del Norte Argentina. También, Ayala fue presidenta del Foro de Intendentes de la Alianza Frente de Todos del Chaco y del Foro Nacional de Intendentes Radicales. En 2011 fue reelecta para el cargo de intendente por segunda vez consecutiva tras ganar las elecciones por más de 18 puntos de diferencia.
Lucas Delfino estará al frente de la subsecretaría de Gestión Municipal. Es del riñón de Frigerio y tiene línea directa con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. En las últimas elecciones fue candidato a intendente de Hurlingham, salió segundo y jubiló al massista Luis Acuña, que fue desplazado del palacio municipal.
Además, Delfino tiene buen vínculo con jefes comunales y ex candidatos del conurbano bonaerense. Forma parte de los nuevos y jóvenes dirigentes PRO con anclaje territorial, como Martín Yeza (electo intendente de Pinamar), Alex Campbell (San Fernando) y Ezequiel Pazos (José C Paz).
Adrián Pérez tiene 44 años, es abogado y fue uno de los dirigentes principales de la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Tanto es así que en 2011 fue su candidato a vicepresidente.
Egresado de la UBA, Pérez tiene una maestría en Procesos de Integración Regional y una más de 10 años de experiencia parlamentaria. Junto con Carrió ha encabezado numerosas denuncias e investigaciones sobre la corrupción en el Estado argentino. En 2007 se postuló como candidato a jefe de Gobierno pero el Tribunal Superior de Justicia no lo habilitó por problemas de tiempo de residencia en el territorio porteño.
En 2013 fue candidato a diputado nacional por el Frente Renovador en el séptimo lugar de la lista. Ahora, renunció a su lugar en la Cámara baja porque Frigerio lo convocó para que sea el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior. Tendrá la tarea de consensuar con el Congreso una agenda de fortalecimiento institucional y reforma electoral para cumplir con el pedido de Mauricio Macri: que en 2017 se vote en Argentina bajo el sistema de boleta única electrónica.
La Secretaría de Hábitat será para el peronista Domingo Amaya, que acompañó al radical José Cano en la fórmula por la gobernación de Tucumán bajo el sello Acuerdo por el Bicentenario. Amaya fue intendente de la ciudad de San Miguel de Tucumán durante 12 años.
Ezequiel Fernández Langan, ex director de AUSA que responde a Marcos Peña, será subsecretario dentro de la estructura de la Secretaría de Asuntos Políticos y Electorales. Fernández Langan es abogado de la USAL que fue legislador porteño y previamente se desempeñó como asesor de Soledad Acuña (ministra de Educación porteña) y de Gabriela Michetti (flamante vicepresidenta de la Nación).
Entre 2007 y 2010 fue director general de Políticas de Juventud del Gobierno de la Ciudad y también fue presidente de la Juventud PRO. Llegó al PRO en 2002, un año antes del debut electoral de Macri.
En el gabinete político de Frigerio habrá lugar para un hombre del titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó. El desarrollista eligió a Sebastián García De Luca como secretario de Interior, que es un rol que el chivilcoyano conoce bastante: acompañó a Monzó en el armado por las distintas provincias y tiene vínculo con referentes regionales, municipales y provinciales.
Es uno de los hombres con más recorrido político dentro del equipo del Ministerio de Interior, Obras Públicas y Vivienda. Armador del PRO en la cuarta sección electoral, García De Luca fue concejal de la ciudad de Chivilcoy en 2013 y, anteriormente, trabajó junto a Felipe Solá y Martín Lousteau.
García De Luca trabajó codo a codo con Monzó en la campaña nacional y cultivó un buen vínculo con dirigentes radicales de todo el país. Como prueba de esto, cuando Macri cerró la campaña electoral en la provincia de Córdoba, el flamante secretario de Interior viajó un día antes del acto para ultimar detalles del evento con dirigentes del radicalismo cordobés.
En la subsecretaría de Interior estará al frente el ex armador massista de Berazategui Ricardo Giacobe. Desde hace meses, Giacobe se acercó a María Eugenia Vidal y trabajó para el PRO en las últimas elecciones. Fue diputado provincial y en 2009, cuando reportaba a Felipe Solá, fue jefe del bloque Unión PRO.
En el gabinete político que armó Frigerio también estará el economista Camilo Di Boscio como subsecretario de Desarrollo y Fomento Provincial, mientras que Daniel Padin comandará la subsecretaría de coordinación. El equipo que diseñó Frigerio es, a la vez, político y plural: hay lugar para peronistas, radicales y jóvenes PRO.