El diputado nacional Christian Gribaudo desembarcará en el Instituto de Previsión Social de la provincia de Buenos Aires y se sumará al gobierno de María Eugenia Vidal, aunque no renunciará a su banca para cumplir con un pedido expreso de Mauricio Macri.
El legislador que responde a Daniel “el Tano” Angelici pedirá licencia para que su escaño no quede para Mónica Edith Litza, esposa de Armando Bertolotto, ex candidato a intendente de Avellaneda por el Frente Renovador.
Días atrás, el presidente de la Nación dejó trascender que no estaba dispuesto a ceder un voto en la Cámara y “regalársela” a Sergio Massa. El diputado con pasado radical ingresó en 2013 con la boleta conjunta que presentaron el massismo y el macrismo para la provincia y que encabezó el tigrense.
El mensaje de Macri fue claro y en el angelicismo lo tomaron como una orden. El presidente dejó trascender que no está dispuesto a resignar escaños en Diputados por “cargos menores”, aunque finalmente avaló la designación.
Ante ese panorama, en el sector de Angelici evaluaron que el mejor camino era que Gribaudo se tome licencia en la Cámara baja para evitar sumar una banca para el Frente Renovador. Se trata de un mecanismo legal que, por ejemplo, utilizó Martín Sabbatella en 2012 cuando fue designado por Cristina Fernández de Kirchner para presidir el AFSCA. Hace tres años, el kirchnerismo utilizó ese recurso para evitar que asuma en el Congreso Jorge Ceballos de Libres del Sur.
Ahora, con la aprobación de Vidal y Macri, asumirá en el organismo que condujo el sciolista Mariano Cascallares (flamante intendente de Almirante Brown). Gribaudo es un hombre del riñón del presidente de Boca y principal operador judicial de Macri. De hecho, fue su jefe de campaña en los comicios por la conducción del club, donde se impuso el oficialismo y Angelici consiguió la reelección.