Emilio Monzó puso recién este último lunes un pie en la Cámara de Diputados, la cual presidirá a partir del viernes, pero desde afuera ya viene preparando su desembarco y levantando resquemores entre algunos legisladores de PRO y sus socios de Cambiemos. Consiguió imponer a un hombre de su riñón, Nicolás Massot, como presidente del bloque macrista. A eso suma otros gestos, tomados como personalistas en un sector importante del macrismo, mientras lo acusan de inconsulto desde la UCR. Por eso, el hasta hoy ministro de Gobierno de la Ciudad, ya mueve fichas para calmar las aguas.
Tras la reunión de casi tres horas con quien le cederá la presidencia de la Cámara baja, Julián Domínguez, Monzó dio algunas precisiones sobre quiénes lo acompañarán en el manejo administrativo del cuerpo. Todas las vacantes las llenó con gente de su riñón. “No hubo un sólo llamado para consultarnos nada”, admitieron en la UCR.Y lo mismo planea hacer con la presidencia del bloque PRO: tras las salidas del actual presidente, Federico Pinedo -asumirá como senador por Gabriela Michetti-, Patricia Bullrich y Jorge Triaca -ambos convocados a integrar el nuevo Gabinete nacional- todos apuntaban a Pablo Tonelli como número puesto para tomar ese mando. Pero Monzó presionó y ganó ese puesto para Nicolás Massot, un joven de 31 años en quien confía plenamente.
Algunos diputados de PRO ya miran de reojo a Monzó. Si bien por ahora no abren un conflicto, ven con desconfianza el modo de conducción del ex funcionario bonaerense durante el gobierno de Daniel Scioli, quien no sólo parece dispuesto a concentrar en sus manos el poder de decisión del presidente electo, Mauricio Macri, en la Cámara de Diputados, sino a asumir en términos personales todo el manejo de la Cámara y del bloque que será el oficialismo desde el 10 de diciembre.
Antes de que la sangre llegue al río, y rápido de reflejos, Monzó empezó a tender algunos puentes. Por lo menos con la UCR. Según pudo saber LetraP, cederían al radicalismo la Secretaría Parlamentaria de la Cámara. Y, además, el presidente del bloque radical, Mario Negri, sería el “coordinador” del interbloque Cambiemos, un cargo que dificilmente supere lo testimonial. “El coordinador va a terminar siendo el propio Monzó”, se resignan. “No lo veo a Massot negociando un proyecto, una sesión, un quórum, con los radicales o la Negra (Graciela) Camaño (futura presidenta del bloque del Frente Renovador. Ese trabajo lo va a terminar haciendo Monzó”, cerró la fuente consultada.
Según explican desde PRO, Massot fue ungido como presidente de bloque “por unanimidad”, durante la reunión del bloque macrista de este martes por la tarde en el Hotel Savoy. La realidad es que a cargo del cónclave estuvo el mismo Monzó. Y que Tonelli, al detectar que sus chances se habían esfumado, desistió de dar la pelea. Ahora podría quedarse con la presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, pero ni siquiera eso tiene confirmado el ex Procurador de la Ciudad de Buenos Aires.
A Massot lo mencionan como la “mano derecha” de Monzó, quien pretende curtir a su joven delfín en el mundo parlamentario para, de a poco, ir cediéndole terreno y algo de poder. Si bien asume una banca por la provincia de Córdoba, es bahiense. Además, es sobrino del director periodístico del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, Vicente Massot, implicado en causas por delitos de lesa humanidad.