"No somos una empresa nueva, somos un partido político con historia" asegura el senador provincial de la UCR, Horacio López.
Se refiere a la orden de la gobernadora electa, María Eugenia Vidal, de conformar bloques de Cambiemos en ambas cámaras legislativas.
Al igual que el actual jefe de la bancada radical, Carlos Fernández, el senador de Puán, es uno de los que resiste esta fusión.
"No encuentro razonabilidad a ese planteo, no somos una coalición de gobierno, lo dijo el propio presidente electo, Mauricio Macri. Ellos convocaron a algunos radicales a integrar el gabinete, pero no convocaron al Partido. Esta bien, ellos son el ejecutivo, por eso no tiene sentido juntarnos en un solo bloque" afirma López, en diálogo con Letra P.
"Yo lo tengo decidido, y salvo que el Partido fije una posición en contrario, que obviamente acataré, no voy a cambiar" remarca el legislador.
En contraposición, el senador electo, Marcelo Dileo, aseguró que "después de algunas idas y vueltas, la sensatez política le va ganar a las visiones mas sesgadas ante una incontrastable realidad".
El legislador dio a conocer una reunión de intendentes y referentes de la segunda sección, donde todos se pronunciaron a favor de la continuidad de Cambiemos.
"Hemos recibido el acompañamiento de intendentes y dirigentes apoyando la decisión de que los legisladores integremos un bloque de unidad en Cambiemos" afirmó Dileo.
La pelea no es nueva, ya que desde el inicio del acuerdo electoral, tanto Fernández que responde al alfoninismo, como López que participaba del sector de Ernesto Sanz, se habían manifestado en contra de la fusión.
"Si otros quieren unirse al PRO lo pueden hacer, nosotros vamos a ser el bloque radical" indicó López.
La semana pasada había habido un primer acuerdo por el cual, la UCR quedaría al mando de los bloques legislativos de Cambiemos.
En el Senado se esperaba que Fernández continúe al frente, y en Diputados, el lugar lo ocuparía el diputado electo, Maxi Abad, que reponden a Sanz.
Pero la salida de escena del senador nacional de Mendoza, sumado al enojo de un sector del alfonsinismo por la falta de convocatoria del PRO, alteró los ánimos de los correligionarios.
A partir del próximo 10 de diciembre el bloque de la UCR, quedaría conformado por cuatro bancas, en las que conviven las dos posiciones, de fusión y de división.
En tanto el PRO, con sus aliados de la CC y sectores del peronismo, tendría un grupo de doce senadores.
En este esquema el FpV conservaría 17 integrantes, aunque esa situación estaría atada a como resuelva sus propias internas, tras la contundente derrota a nivel nacional y provincial.
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