Elecciones

Cómo se prepara Massa para dar el zarpazo que lo eyecte al ballotage

Dice que Macri se desinflará. Y que en 10 días lo alcanzará. Se compara con el brasileno Aécio Neves. Buscará convencer de que es el único que puede ganarle a Scioli. La hoja de ruta del sprint final.

Sergio Massa parece más tranquilo y confiado que nunca. El candidato a presidente por la alianza UNA dejó atrás las broncas y las preocupaciones que lo ocuparon en la previa y las semanas posteriores a las PASO y, hoy, está convencido de que sus chances de entrar al ballotage son serias. La caída o el estancamiento que muestra su rival de Cambiemos, Mauricio Macri –depende qué encuestadora lo mida- lo entusiasman para afrontar las semanas que quedan hasta las elecciones del 25 de octubre, en las que buscará instalar en el electorado la idea que, calcula, será la que le dará el empujón en el sprint final: que es el único en condiciones de derrotar a Daniel Scioli, el candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FPV).

 

Según sus mediciones, la curva ascendente que muestra Massa en los sondeos que manejan en la torre de Tigre que oficia de bunker para el Frente Renovador (FR) se cruzará con la curva descendente de Macri cerca del 15 de octubre. Y creen que la última semana de campaña será la que defina todo. Por eso, esos últimos días el ex jefe de Gabinete concentrará sus cañones en la tierra más caliente, la de la provincia de Buenos Aires. Por eso en su entorno les encanta comparar su caso con el de Aécio Neves en Brasil, el candidato a presidente por el Partido de la Social Democracia Brasileña que aparecía tercero en todos los sondeos y que, finalmente, logró forzar una segunda vuelta con la presidenta, Dilma Rousseff, tras superar a la que hasta ese momento aparecía como la mejor posicionada para el ballotage, Marina Silva. “Subió siete puntos en diez días”, dicen sin sonrojarse.

 

Massa tiene pensado extender su gira hacia el norte del país y luego pasará por Cuyo, uno de los puntos flacos para el ex intendente de Tigre. Flaqueza que explica por la influencia en la zona que tiene el ex vicepresidente Julio Cobos, quien finalmente se decidió a hacer una campaña fuerte a favor del jefe de Gobierno porteño. Por lo pronto, y con la mira en ese raid, le llegaron números tranquilizadores desde Jujuy: según una medición de la consultora Choice, Scioli tiene en esa provincia una intención de voto de 34,3% contra un 29,2% de Massa. A eso le suman el peso que su compañero de fórmula e intendente electo de Salta Capital, Gustavo Sáenz, tiene en territorio salteño. En Jujuy, siempre según la encuesta de Choice, Macri apenas si llega al 18,5%.

 

Después de esa gira, a la que sumará un acto importante en el club Regatas de Corrientes, se meterá de lleno en tierra bonaerense. Con fuerte hincapié en el conurbano, donde le reclaman presencia los pocos intendentes que aún no abandonaron el Frente Renovador. Ahí, está seguro Massa, no sólo se definirá si llega o no a la segunda vuelta; también se definirá si hay o no segunda vuelta.

 

Luego del paso del miércoles pasado por el estadio Orfeo de Córdoba, la zona centro –Córdoba, Santa Fe y una parte de Mendoza- quedará exclusivamente en manos de su hipotético futuro jefe de Gabinete y gobernador cordobés, José Manuel de la Sota.

 

Massa busca convencer a quien quiera oírlo que en sus encuestas ya está segundo en Buenos Aires y en Santa Fe. “Lole se está quedando afuera”, se le escucha decir, en relación al ex gobernador santafecino y primer candidato a senador por Cambiemos en ese distrito, Carlos Reutemann. También dice que la batería de propuestas que fueron eje de su campaña tuvo un efecto positivo en todos sus sondeos, sean encuestas tradicionales, cualitativas o focus group. Con una salvedad: quien realiza esas mediciones es el mismo que diseñó la estrategia de atacar e insistir con propuestas sobre propuestas, el asesor peruano Sergio Bendixen.

 

“No nos van a ver tirando munición gruesa a los votantes de Macri, porque los vamos a necesitar”, admiten en su comando de campaña. Lo que sí intentará profundizar es la idea de que, si el que llega a la segunda vuelta contra Scioli es Macri, que viene golpeado por los escándalos de contratos del Gobierno de la Ciudad que surgieron luego de que el caso Fernando Niembro abriera una olla que parece no tener fondo, el kirchnerismo se quedará otros cuatro años en el poder. Para Massa, Macri tiene “el techo de la derecha”, que ubica en 30 puntos. Este techo responde, según su lectura, a su profundo antiperonismo. “No tires el voto” tal vez no llegue a ser un slogan proselitista, pero sí será el eje discursivo por el que intentarán transitar.

 

Este domingo Massa vivirá lo que, espera, será un punto de inflexión en su campaña: el debate presidencial. Para él, de un mano a mano contra el líder de PRO sólo puede salir ganador. Más aún, sabiendo que en la discusión estará la candidata a presidenta por Progresistas, Margarita Stolbizer, que a la hora de repartir tiros reservará las balas de plata para el alcalde porteño. Igualmente, la decisión de Scioli de no participar no fue algo que le haya caído simpático al ex intendente de Tigre. El riesgo es que “quedemos todos los referentes de la oposición matándonos entre nosotros y que el lunes salga el Gobierno a decir ´¿Vieron? Mientras ellos se matan nosotros gobernamos´”, protesta.

 

Javier Milei: cómo lo ven.
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.

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