Los apoderados del frente Cambiemos, que agrupa al PRO, a la Unión Cívica Radical y a la Coalición Cívica, admitieron que, como advirtió este viernes el Gobierno, no entregaron la totalidad de las boletas que distribuirán las autoridades electorales en los cuartos oscuros de la provincia. El argumento: no confían en el director nacional Electoral, Alejandro Tullio, ni en el Correo Argentino, y prefieren llevar ellos mismos las papeletas en algunos distritos del conurbano.
En el búnker del PRO dicen que Tullio, que fue el funcionario que denunció la irregularidad, hizo esos comentarios para atajarse sobre una posible catarata de denuncias opositoras acerca de un eventual robo de boletas. No obstante, aclaran que "ya se sabía" que no iban a entregar la totalidad de las papeletas.
"Es una decisión nuestra entregar nosotros mismos las boletas en zonas claves y difíciles, como Lomas de Zamora y La Matanza", explicaron a Letra P voceros del Gobierno porteño. En ese sentido, admitieron: "Queremos asegurarnos por nuestra cuenta de que el domingo van a estar las boletas en el cuarto oscuro".
"Queremos reforzar con boletas propias en zonas donde en agosto hubo mucho robo", apuntó un operador de Cambiemos. En el frente que lleva al jefe y a la vicejefa del Gobierno porteño, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, como candidatos a presidente y a gobernadora bonaerense, respectivamente, insisten en que, en algunos distritos, llevarán las boletas a fiscales por su cuenta.
Concretamente, Tullio reveló que Cambiemos no entregó boletas para algunos municipios de la provincia de Buenos Aires y que en otros entregó una cantidad menor a la prevista. El PRO admite la situación pero asegura que era una idea pensada de antemano para "cuidar el voto" en la provincia, donde apuesta a que Vidal empuje a Macri y lo lleve al ballotage.
