La Defensoría del Pueblo presentó una intimación a las empresas de internet Google y Youtube, para que eliminen de la web los contenidos que vulneran los derechos de un adolescente con residencia en la Provincia, en los que se afectan su intimidad, imagen, dignidad y honor, por los cuales padece un sistemático hostigamiento a través de las redes sociales.
En relación a la medida, el secretario general a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, destacó que “la tarea es velar por los derechos de las personas, en especial de los más débiles, en este caso un niño”, y agregó que “la penosa y desmedida exposición del adolescente exige una urgente intervención de tipo moral y humana”.
El hecho por el cual el joven sufre -desde hace meses- hostigamiento a través del amplio abanico de redes sociales, se dio luego de una nota televisiva donde el adolescente aparece y habla ocasionalmente y que disparó a cientos de personas a ridiculizarlo en videos, imágenes, graffitis y hasta imprimir merchandising con su cara.
El cyberacoso llegó a tal punto que trascendió el espacio virtual para instalarse en la vida cotidiana del chico y su familia, que no pueden salir a la calle sin que se acerquen los “fans” a solicitarles una foto o una “selfie”.
“Para bloquear determinada información, los buscadores pueden crear filtros a partir de ciertas palabras y así evitar mostrar todos los sitios que las contengan”, explicó Mónica Bornia, coordinadora de la Secretaría General y del equipo interdisciplinario sobre hostigamiento escolar de la Defensoría.
Bornia consideró, además, que “no se trata de un reclamo de naturaleza jurídica, sino de un imperativo humano y moral, el cual busca proteger y garantizar los derechos del adolescente”.
La presentación ante Google y Youtube apela a la cooperación de quienes manejan los principales buscadores de Internet y establece una orientación hacia la salvaguarda y reconocimiento de los derechos y la dignidad de los niños, niñas y adolescentes.
La Defensoría sostiene que “aunque el daño ya fue causado y el sufrimiento del adolescente no se puede reparar”, la manera en que la web representa a este niño “ejerce un profundo impacto a nivel social y personal”. Por lo tanto, intimó a las empresas de Internet a “eliminar los contenidos agraviantes” para lograr la “restitución de derechos” del chico y su familia.