Política

De Stefano en problemas: Larreta no lo quiere y Angelici lo tiene “en capilla”

El consejero termina su mandato en noviembre y sueña con ser ministro, aunque el próximo jefe de Gobierno lo quiere lejos. Angelici lo reta por su estrecho vínculo con Rizzo.

A más de dos meses de la llegada de Horacio Rodríguez Larreta a la Jefatura de Gobierno porteña, muchos dirigentes del PRO y sus aliados van analizando qué les deparará el futuro: si tienen chances de llegar al Gabinete, si continuarán en su cargo o si deberán hacer las valijas y decir adiós.

 

En ese grupo están los que mantienen silencio, los que apuran reuniones para garantizar su lugar en el equipo de Larreta y quienes ya se prueban el traje de ministro, secretario o subsecretario.

 

En el sector que comanda el operador judicial de Mauricio Macri y presidente de Boca Juniors, Daniel “el Tano” Angelici, hay varios hombres y mujeres que ya saben a dónde estarán después del diez de diciembre.

 

Claudio Niño llegará a la Legislatura porteña porque integró la nómina de diputados que el PRO presentó en las últimas elecciones de la Ciudad de Buenos Aires. Todo indica que Enzo Pagani irá al Consejo de la Magistratura y María Raquel Herrero a la Auditoría General de la Ciudad.

 

Todos bajo la aprobación de Rodríguez Larreta. Angelici quiere sacar ventaja del eventual desdoblamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad y quedarse con la primera cartera.

 

Por ese lugar, suenan varios nombres pero los únicos “aprobados” por el jefe de Gobierno electo son Javier Buján y Martín Ocampo. El jefe de los fiscales tiene mandato en el Ministerio Público Fiscal y no tiene planes de abandonarlo; el subsecretario de Justicia tiene el aval para quedarse con el ministerio.

 

Desde atrás, mira la pelea por ese cargo el actual consejero en representación de la Legislatura Juan Sebastián De Stefano. El miembro del Consejo de la Magistratura porteña termina su mandato los primeros días de noviembre y podría regresar a Corporación Buenos Aires Sur, en donde estuvo hasta 2010 y se desempeñó como director bajo las órdenes de Humberto Schiavoni.

 

De Stefano es parte de la estructura de Angelici y, a pesar de que en el PRO sostienen que tiene vínculo directo con Macri, su relación con el actual jefe de Gabinete es pésima. A pesar de que ya se prueba el traje de ministro de Justicia de Larreta y promete cargos a sus colaboradores, sus vínculos con Jorge Rizzo pueden obstaculizar e impedir su deseo.

 

“A veces se olvida que es del PRO y juega más para Rizzo que para el partido”, contó a Letra P un hombre con despacho en la Magistratura porteña. Por esa razón, Angelici lo puso “en capilla” y le recrimina que lo mandó al Consejo para ser un interlocutor suyo con Rizzo, no parte del esquema del ex titular del Colegio de Abogados de la Capital Federal (CPACF).

 

Además, en el angelicisimo marcan a De Stefano como el responsable de la fractura de Gente de Derecho, la agrupación de Rizzo en el CPACF que se dividió en dos.

 

Por otra parte, De Stefano fracasó ante el pedido de Angelici de destituir al camarista Sergio Delgado. Le prometió que tendría los votos en el jury de enjuiciamiento y luego se borró el día de la presentación de cargos: la causa naufragó y el angelicismo quedó muy mal parado.

 

Pero la gota que rebalsó el vaso y colmó la paciencia del operador judicial de Macri se produjo hace pocas semanas, mientras en el PRO se discutían los candidatos para los organismos autónomos de la Ciudad.

 

El PRO estaba en problemas porque no encontraba una candidata mujer y el kirchnerismo insistía con un candidato masculino. Angelici mascullaba bronca porque se complicaba la presentación y se reñía en una feroz interna con el apoderado del partido, José Torello . De Stefano propuso impulsar a una mujer: su pareja y prosecretaria del CPACF, Silvia Loreley Bianco. Como consecuencia, Angelici estalló de furia porque entendió que estaban yendo en contra de su propuesta. Finalmente, ambos se presentaron pero Pagani es el que cuenta con más chances de llegar al órgano judicial porteño.

 

Mauricio Macri y Patricia Bullrich. 
Gustavo Melella en la apertura de sesiones. A su izquierda, la nueva presidenta del STJ, María del Carmen Battaini. 

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