“Preocupa a los obispos la inestabilidad laboral creciente que se manifiesta en despidos, suspensiones y el cierre de fábricas”, advirtió el sacerdote Jorge Oesterheld, vocero del Episcopado.
“Preocupa a los obispos la inestabilidad laboral creciente que se manifiesta en despidos, suspensiones y el cierre de fábricas”, advirtió el sacerdote Jorge Oesterheld, vocero del Episcopado.
La temática se discutió en la 168a. reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, replicó lo dicho por los religiosos por los altos niveles de inseguridad en el país y dijo esperar que continúen el “diálogo permanente” que tienen con los gobernadores al advertir que la “seguridad es competencia de las provincias”.
También rechazó la inquietud sobre la inestabilidad laboral creciente y, tras defender la política oficial en esta materia, sostuvo que “la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha focalizado su atención para el estímulo de la expansión de empleo” en la Argentina.
En declaraciones desde Casa de Gobierno, Capitanich también confió en que durante las deliberaciones de tres días que la Conferencia Episcopal inició en su sede del barrio porteño de Retiro, los obispos se expedirán sobre los “fondos buitre” y la “afectación de la condición soberana” del país producto de sus demandas.
La comunidad religiosa expedirá al término de sus reuniones un documento con lo tratado, donde también abordará la cuestión de las adicciones.