El secretario de deportes de la provincia Alejandro Rodríguez prometió que “la provincia de Buenos Aires continuará con la prohibición de concurrencia para Pablo “Bebote” Álvarez. Queremos dejar en claro cuál es nuestra postura taxativamente, no permitiremos que este personaje ingrese a ningún estadio de la provincia”.
“Continuaremos con la prohibición de concurrencia porque creemos que es necesario privilegiar la decisión de no permitir que los violentos sigan dañando a las familias que quieren alentar a sus equipos. La decisión del gobernador Scioli es enfática y vamos a ir a fondo contra los delincuentes que se disfrazan de hinchas”, agregó.
Rodríguez presentó este año los proyectos de tipificación del delito y reventa de entradas para combatir a estos grupos de violentos.
“Mañana ganamos y me voy de vuelta a Brasil con 60 pibes más, a ver si me encuentran”, dijo por su parte el barra de Independiente, disfrazado con anteojos y bigotes frente a las cámaras. “Tengo entradas porque alguien de la AFA me las dio, ellos regalaron la entrada porque me quieren”, agregó con total impunidad, detallando además que “en las elecciones de Independiente voté al dirigente que me regaló la entrada, que es el contador de Julio Grondona”.
“Voy a volver al Mundial. Si el señor Berni no quiere que viaje, que me mate, porque soy una persona libre, no robo, la última vez que lo hice fue en el 99, no vendo droga, no violo, no hago nada ilegal, soy una persona noble”, siguió.
El sábado, las fuerzas de seguridad de Brasil detuvieron y deportaron a Bebote mientras el equipo de Alejandro Sabella derrotaba 1 a 0 a Bélgica y avanzaba a semifinales. El líder de la barra del Rojo ya había presenciado los anteriores dos partidos, disfrazado hasta de hincha suizo y sacándose fotos en donde se burlaba de las autoridades con total impunidad. Lo deportaron, llegó a Ezeiza, se subió a su auto con una máscara brasilera y se fue.
Álvarez estaba adentro de la lista de más de 2 mil personas con antecedentes violentos en canchas de fútbol que el ministerio de Seguridad le entregó al gobierno de Brasil previo al inicio de la Copa del Mundo.