Los gobiernos de Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner aumentan sus relaciones y renuevan su diálogo, esta vez, tal cual lo admitió el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ambas administraciones trabajan en conjunto por la reactivación del viejo proyecto de la Autopista Ribereña.
Larreta confirmó el trabajo en conjunto del kirchnerismo y del macrismo durante su informe de gestión en la Legislatura porteña. Al iniciar su discurso, destacó la nueva etapa de diálogo y consenso entre ambos gobiernos y subrayó que hay “varios temas más en marcha”.
“Retomamos el consenso y el diálogo con el Gobierno Nacional y estamos avanzando con la tan necesaria Autopista Ribereña”, confirmó Larreta.
La Autopista Ribereña, que es una de las obras pendientes de mayor envergadura de la Ciudad de Buenos Aires, serviría como nexo entre las autopistas Buenos Aires-La Plata y la Illia, para evitar que ese caudal de tránsito ingrese al centro porteño.
Si bien no hay ningún plan de obra definido para la traza que fue licitada -pero nunca construida-, hace más de 30 años, la versión más fuerte es la que indica que los carriles correrían por un túnel por debajo de los diques de Puerto Madero, desde Dock Sud hasta una zona intermedia entre Retiro y Costanera Norte.
Los buenos tratos entre el Pro y el kirchnerismo se renovaron en el mes de mayo, cuando ambos bloques aprobaron en la Legislatura porteña el traspaso de la administración de los ex centros clandestinos de detención de la órbita de la Ciudad a la Nación; gracias a ese proyecto, el kirchnerismo aglutinó el control del Instituto Espacio para la Memoria y de la política de Derechos Humanos de los centros como la ESMA, el Olimpo y el Club Atlético, entre otros.
Esta relación se profundizó a principios de junio, cuando el FpV consiguió que el Pro acompañe el proyecto impulsado por la presidenta de la Nación para que el monumento a Colón se mude de la Casa Rosada. El mismo se instalará en frente al Aeroparque porteño.
“Podemos tener diferencias en el cómo, en las prioridades o en los enfoques, pero eso no puede ser un impedimento para que sigamos construyendo esta Ciudad todos juntos. Con respeto, diálogo, tolerancia y siempre defendiendo los intereses de la gente”, concluyó Larreta su celestial introducción del informe de gestión que debe brindar a los legisladores porteños.