“Esta es una situación absolutamente novedosa, nunca con un pedido de licencia hubo una contradicción como la que se dio hoy en el recinto. A los pares, siempre se le votó los pedidos de licencias”. La frase pertenece a Cristina Fioramonti, quien buscó calmar las aguas en un momento tenso para el oficialismo, expuesto por el mismo vicegobernador.
La situación aplacó el impulso del oficialismo para que el proyecto avance, y le dejó un problema inmenso al Frente Para la Victoria. “Esto es un quilombo”, dijo Gabriel Mariotto cuando habló con todos los Senadores, menos el dirigente de Florentino Ameghino que está fuera del país.
“Cuando los senadores tienen que viajar, (por García) a lo largo de este período lo primero que hacen es acercarse y hablar con la jefa de bloque. Patricio hizo eso”, admitió Fioramonti, responsabilizándose de aprobar el viaje del representante de la Cuarta a Europa.
“Yo le dije al senador Patricio García que esto iba a salir con el Frente Renovador. Realmente confié en que ellos venían levantando la bandera de la policía”, insistió la esposa de Carlos Kunkel.
Su notable exposición, y responsabilidad, marca una línea clara en el oficialismo de la Cámara Alta: culpar al titular del Frente Renovador por la caída de la sesión. “Hubo una reunión donde Massa les bajó línea, eso era así”.
Para despedirse y dejarlo libre de culpas al legislador que responde al armado político de Julián Domínguez, quien se manifestó en contra de las fuerzas locales en el plenario del Grupo San Martín, habló de lo que sucederá el lunes en la capital provincial. “A García lo van a ver sentado la semana que viene, votando esta ley”.