La medida, un plan de contingencia para reforzar la seguridad en la traza de la Autopista Buenos Aires-La Plata, busca evitar que se vean afectados los servicios que transitan la autovía.
En la reunión, se delimitaron los puntos más críticos del trayecto (sector del kilómetro 18 e inmediaciones del peaje Dock Sud), y se acordaron saturar esas zonas con mayor presencia policial para prevenir hechos delictivos y vandálicos.
El compromiso incluye, de parte de Gendarmería, la instalación de puestos de vigilancia cercanos a la traza, mientras que la policía de la provincia de Buenos Aires dispondrá más efectivos que patrullarán en motocicleta la Autopista.
“A partir del próximo miércoles veremos en funcionamiento este plan de contingencia, que consiste en reforzar la presencia policial e incrementar los patrullajes para trabajar en la prevención”, sostuvo La Porta.
En ese sentido, el funcionario bonaerense explicó que “más allá de lo acordado en el plan de contingencia, estamos avanzando en un plan global a mediano plazo para construir un centro de monitoreo, instalar 160 cámaras de seguridad, y reforzar la iluminación con nuevas luces leds”.
Por su parte, el secretario gremial de la UTA, Oscar Mata, señaló que “la reunión fue positiva y ahora queremos que se cumpla lo pactado. Las autoridades se comprometieron a poner más custodia policial, puestos de Gendarmería, y reforzar los patrullajes sobre todo en horas pico que es donde tenemos más problemas”.
Asimismo, desde la UTA se asumió el compromiso de colaborar con las fuerzas de seguridad en caso de ser necesaria su intervención en requisas al transporte de pasajeros que circule por la autopista Buenos Aires-La Plata.
Las autoridades acordaron reunirse dentro de 15 días para evaluar sobre hechos concretos los resultados del plan de contingencia.