Las noticias de Entre Ríos no son muy favorables a su gobernador, Sergio Urribarri. Abocado a la campaña para el 2015, el mandatario continúa con su gira por el conurbano bonaerense para sumar apoyo en los distritos más populares de la provincia de Buenos Aires, que tiene en su titular del ejecutivo, Daniel Scioli, un potencial rival en la la interna del Frente para la Victoria (FpV).
Como trascendió en diferentes ámbitos, la empresa Grandes Máquinas Senor terminó en la ruina. La clave de la polémica gira alrededor de cómo inició el recorrido la misma, con aportes de la provincia y una flamante promoción en la Casa Rosada de un prototipo que Urribarri, envalentonado, se lo presentó a la misma Cristina Fernández de Kirchner. Pero el magistrado Leonardo Portela de Concepción del Uruguay decretó la quiebra.
La notificación generó múltiples reacciones y fue el epílogo de un escenario que provoca a los sectores críticos del oficialismo entrerriano, que desde hace tiempo trabajan para esclarecer el accionar de Urribarri con el sistema productivo.
El Socialismo fue uno de los que le reclamó al Poder Ejecutivo las razones para las cuales fueron otorgados dichos montos. En ese marco, reclamaron saber el origen, objetivos y justificación de las solicitudes de apoyo financiero de la Provincia a las mencionadas firmas y el listado de requisitos solicitados a las mismas para el otorgamiento. Otro eje primordial en el reclamo se plantea alrededor de cuál fue el organismo del Estado que evaluó si las empresas solicitantes del crédito contaban con una “tradición sólida en la agroindustria y con una garantía real que les permitan cumplir con las obligaciones del crédito tomado”.
Todo el reclamo giró alrededor de las firmas BSV Senor; Grupo Senor; Grandes Máquinas Concepción del Uruguay S.A.; S Consulting; UPS Management y/o Business Hub, desde el año 2009.
Otros casos que manchan a Urribarri
Aunque el sector que responde a la alianza FAP–UNEN a nivel nacional fue una de las cabezas del reclamo, el resto de los espacios advirtieron casos que también desprestigian la imagen del Pato, hoy abocado a recorrer diferentes localidades del país con el único objetivo del 2014: afianzar su imagen como presidenciable.
El Estadio Único de Paraná surgió como un avance y en la capital de la provincia, que maneja el mandatario ultra k, se celebró como pocas cosas el día que la noticia se hizo oficial. Junto a todo su gabinete, y compañero de fórmula, Sergio Urribarri comenzó a envalentonarse con su gestión para profundizar aquel sueño entrerriano, que se despliega en varios puntos del territorio nacional.
Con una serie de presentaciones fastuosas, el Gobierno de Entre Ríos había prometido que se inauguraría una construcción de características de vanguardia, para subir al deporte provincial en un espacio importante de Argentina. Hasta el Gobernador lamentó no tener unos años y kilos menos para poder jugar en el mismo. Lo cierto es que en medio de anuncios, se reconocía que era tomada como ejemplo una obra en Río Grande do Norte, en Brasil. Confiado, el titular del ejecutivo junto a la intendente de la capital, Blanca Osuna, fueron a conocer la misma con el objetivo de adquirir conocimiento. La experiencia envalentonó a los funcionarios a plantear que la obra (en Paraná) sería inaugurada parcialmente en 2013. Nada de eso sucedió.
El frigorífico de San José, ubicado a pocos kilómetros de Colón –una de las ciudades turísticas más importantes de la provincia y el país–, demuestra otra gran deuda en la gestión. Luego de su cierre, y que anunciara la recuperación del mismo con inyección de dinero del Estado entrerriano, el panorama para las 120 familas no cambió.
A pesar de los anuncios, el trabajo sigue siendo mínimo en el edificio de la ciudad y el negoció del mismo nunca despegó. Los últimos días, desde el urribarrismo buscaron apaciguar las demandas, que llevan tiempo, y advirtió que una posible venta está cerca. “Estamos en un proceso de negociación”, reconoció el ministro de Producción, Roberto Schunk, en declaraciones al diario Uno.
Lo cierto es que el dirigente kirchnerista acentúa su campaña por el interior bonaerense y del país, a pesar de que los problemas en su provincia comienzan a salir a la luz. Todo un problema que toma volumen en un momento clave de su futuro político.