“Un funcionario público y dirigente político tiene una doble responsabilidad frente a las violencias que padecen las mujeres”, destacó el OVG. Y en ese marco, sus declaraciones son “inadmisibles y repudiables”.
El Observatorio destacó que Macri “tiene la obligación de respetar y hacer cumplir la legislación nacional que explícitamente define y condena la violencia verbal y simbólica contra las mujeres”.
Para el OVG, los dichos de jefe de Gobierno porteño “constituyen un acto de violencia para todas las mujeres que cotidianamente soportan agresiones verbales que tienen una clara connotación sexual. Lejos de condenarlas, Macri, las legitima, reproduce estereotipos de género y desconoce lo establecido por la legislación nacional”.
Asimismo, el Observatorio entendió que las declaraciones de Macri “no hayan pasado inadvertidas y hayan recibido un contundente rechazo social es un hecho positivo que es preciso destacar”.
“A pesar de sus disculpas públicas, sus expresiones no son hechos menores y vuelven a poner en el debate las distintas dimensiones de las violencias contra las mujeres que es preciso desnaturalizar y frente a las cuales los funcionarios públicos tienen una ineludible responsabilidad”, concluyó el OVG.