La estrategia de los políticos que quieren despegar y llegar al máximo cargo ejecutivo de los bonaerenses puede generar múltiples formas o reacciones de esos dirigentes que aspiran, como Gustavo Posse, a suceder al ex vicepresidente Daniel Scioli.
Luego de haber salido de forma estrepitosa del radicalismo, y evadir a Mauricio Macri, el mandamás sanisidrense decidió respaldarse en Sergio Massa para lanzar su candidatura provincial en 2015. Y, por eso, siempre crítico con las políticas de seguridad, plantea un cambio rotundo en ese área.
Su “gran gesta”, según el hijo del histórico dirigente radical Melchor Posse, fue articular las fuerzas de vigilancia en su distrito para apuntalar un modelo de gestión, que según el propio mandatario, es ejemplo para resolver los problemas en regiones totalmente distintas a la coqueta localidad que maneja desde hace años.
“En 10 años de crecimiento, el número de personas que viven en villas aumentó un 130 por ciento en CBA y GBA mientras que en San Isidro bajó en un 35 por ciento”. Así redacto el mensaje por Twitter, en la búsqueda de marcar diferencias con otros dirigentes de zonas populares, con un gran índice delictivo, algo que refritó cuando estuvo en el canal ultra opositor Todo Noticias (TN).
A su estilo, Posse criticó los pasos de la Provincia cuando compartió estudio con su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi. “Necesitamos una solución en tiempo real, porque nuestros jóvenes no pueden estar encerrados. Tampoco los trabajadores pueden salir de sus casas pensando qué le puede suceder a su familia cuando no están”.
Pero, a pesar de que su participación en el canal de cable buscó generar un tipo de imagen, el ahora massista comenzó un giro sustancial en la campaña, que ahora resalta logros más que particulares.
“El Municipio de San Isidro continúa trabajando en la marcación de los pasos peatonales en distintos puntos del distrito”, ese fue el anuncio del equipo que trabaja para que el jefe comunal sea un candidato fuerte.
Hace poco, la concejala y suegra de Massa, Marcela Durrieu, utilizó una particular definición de lo que ocurre en San Isidro, casi anticipándose cuando los criticó por sus dichos sobre el Código Penal. “¿Qué se tomó en el desayuno? me parece que es un tema en el que hay para debatir en serio y no decir boludeces”.
Toda una descripción de una forma de hacer política, que hoy busca resaltar por diferentes cuestiones que terminan siendo determinante dentro del Frente Renovador, aunque sus propuestas para diferenciarse no tienen mucho de vanguardistas.