“El inicio de los Juicios de Mansión Seré es un paso más en el camino de hacer justicia por los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar. Marca un precedente en fundamental en la política de derechos humanos”, destacó la presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Senado provincial.
La legisladora consideró que “el avance significativo en el juzgamiento de los responsables de estos graves crímenes, es una de las tareas que debemos realizar con nuestros mayores esfuerzos para garantizar la memoria, la verdad y la justicia”.
Durante el juicio se analiza la responsabilidad de ocho represores por delitos cometidos en perjuicio de 97 víctimas ocurridos en la Subzona 16, como era llamada la zona oeste de Buenos Aires (Morón, Ituzaingó y Hurlingham, Merlo y Moreno) durante la dictadura cívico militar.
La Mansión Seré, ubicada en Blas Parera 48, ciudad de Castelar, era una antigua casa de dos plantas que tras el golpe militar de 1976 fue cedida a la VII Brigada Aérea con asiento en Morón, que se hallaba bajo las órdenes del brigadier Miguel Ángel Comes.
Por el lugar pasaron cientos de secuestrados ilegalmente entre 1977 y 1978, y tras la fuga de tres prisioneros que escaparon la noche del 24 de marzo de 1978 bajo la lluvia, esposados y desnudos, fue incendiada para que no quedaran rastros del horror.