El primer tema legislativo del 2014 crea un ámbito de discusión sobre el financiamiento de la Policía Municipal, una obsesión de varios actores políticos en la provincia de Buenos Aires. Un tema sensible como la Seguridad, que expone a diario la tarea de la Gobernación, llega hasta cada despacho de los intendentes de los Municipios que deberán hacerse cargo de una fuerza destinada a mejorar la situación en distritos que históricamente sufren por hechos de inseguridad.
Pero la negociación no es fácil. Los contrapuntos entre legisladores, y funcionarios locales, son cada día más notorios, algo que no beneficia en concreto lo que se busca para que se transforme en ley. En el oficialismo, como en la oposición, lo que se espera es una respuesta favorable a las pretensiones de todos, más que nada en las regiones que puede generar inconvenientes presupuestarios.
Gastos altos y participación de la oposición
“Hoy, los Municipios estamos financiando el funcionamiento de la Policía bonaerense. En teoría, en los proyectos sugeridos, los salarios los abonaría la Provincia y los distritos nos haríamos cargo de mantenimiento y otras cuestiones. Es el debate que se viene, sobre todo en relación a cuál es el financiamiento del cuerpo”, le comenta a Letra P el intendente de Olavarría, José María Eseverri.
Los dichos del mandatario se suman al de varios jefes comunales, que despliegan inquietud en relación a un tema que genera dinámicas negociaciones en el mundo legislativo, además de reclamos, que según el partido que integran, solicitan insumos a la administración central.
Otro de los puntos donde se ponen interrogantes es en lo que los distritos destinan. La cantidad de dinero para los efectivos que trabajan en las comunas, puede reproducirse más con la aprobación del proyecto oficial, al que apoyarían todas las fuerzas.
Aunque la asistencia en operativos de tránsito y otro tipo de tareas (hoy a cargo de los intendentes) se torna complejo con el aumento de diciembre, un dato sustancial para lo que se viene en el tratamiento del proyecto. “Hay que poner mucho dinero”, detalla Eseverri.
Desde Campana, Stella Maris Giroldi, quien el fin de semana salió a controlar los precios, como varios de sus pares, entiende que se deben analizar varias cuestiones en referencia al trabajo final de los que se busca, y que todavía el ministro Alejandro Granados negocia junto a representantes de peso.
“Me preocupa que no exista una figura intermedia. Creo que debería participar la oposición también del funcionamiento, porque después es fácil hablar. Deberían comprometerse también”, le asegura a este medio la jefa comunal de la Primera. Los dichos de Giroldi aumentan el escudo de varios funcionarios ante la presión de sectores políticos que esperan la rápida aprobación del proyecto, anunciado por las recorridas en diferentes localidades.
El intercambio de ideas de algunos funcionarios con Granados, en la cumbre que convocó el ex mandamás de Ezeiza, todavía no convence a los titulares de los ejecutivos municipales. “Debe haber equidad, porque existen Municipios que no tienen los recursos”, sostuvo Jorge Ferraresi en Radio Provincia, coincidiendo con Alberto Descalzo, que antes de la polémica por la salida de Raúl Othacehé, se refirió a distritos con fuerzas “ricas o pobres”.
Preocupación en la Tercera
Además de los planteos que hace el intendente de Avellaneda, los dirigentes de la sección más popular de la provincia de Buenos Aires reconocen que es complejo hacerse cargo de la fuerza con la situación económica que atraviesan.
La mayor intranquilidad, como en todas las ciudades, son los fondos que deben destinar, sobre todo con el notable deterioramiento del presupuesto fijado para el 2014. Según pudo averiguar Letra P, se busca impulsar la sesión extraordinaria que oficialice la medida, aunque existen matices. “Es algo que nos preocupa mucho. Nosotros planteamos que es difícil hacerse cargo, aunque esto lleva tiempo”, le afirman a este medio un intendente de la Tercera.
Los temores giran en torno a los actuales gastos, que son importantes. “Muchos no podemos hacernos cargos de varias cosas, pero estaríamos liberados de abonar sueldos, aunque aparecen cuestiones sensibles que generan complicaciones”.
El fracaso en Mar del Plata
Cuando Gustavo Pulti fracasó en el intento de desplegar su fuerza, luego de plantear mediante una consulta popular se buscaba aprobar el aumento, o no, de las tasas municipales para solventar los gastos que llegaba a los 150 millones de pesos por año, por presentaciones judiciales que terminaron congelando la iniciativa.
Hoy, Pulti deja atrás la idea que le trajo varios problemas con la Provincia, a los que estaba dispuesto a travesar por el hecho de tener su propia fuerza y espera la legalización, que habría provocado un importante aumento en todo General Pueyrredón.
Los miedos de otros funcionarios giran en torno al dinero, que deberán administrar mejor cuando se convierta en Ley el proyecto bonaerense.
