Un baño de realidad

La definición presidencial de “paritaria anual”, pero la “indefinición nacional” en cuanto a establecer parámetros sobre el porcentaje de discusión salarial, puede terminar apretando con la fuerza de una pinza a una administración Scioli con limitaciones presupuestarias, y sin la posibilidad de poder avanzar en la mesa de negociación salarial bonaerense, situación que puede empeorar el clima de conflictividad sindical.

La negociación técnica paritaria de “bajas calorías” que dispuso el Ejecutivo sciolista, lejos de adelgazar el interés de los representantes gremiales, engordó el malestar del sector docente. Hoy por hoy, resulta una utopía imaginar un normal comienzo del ciclo escolar en la provincia, previsto para el miércoles 5 de marzo.

 

Esa circunstancia podría transformarse en un baño de realidad para un Scioli, que emprendió un viaje fugaz a Nueva York, invitado por el Consejo de las Américas, para brindar una conferencia destinada a promover inversiones productivas de empresas estadounidenses radicadas en la provincia y dar alguna señal de previsibilidad económica en la Argentina.

 

En la Calle 6 celebran el volumen que sigue adquiriendo Scioli a nivel internacional por sustentar su candidatura presidencial con vistas a octubre de 2015. Así se desprende del análisis que hacen desde el “ala política” del sciolismo, personificada en el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.

 

Pese a que la Provincia todavía no sabe cuándo va a discutir la cuestión salarial hay confianza gubernamental en llegar a un acuerdo salarial como en años anteriores. Apelan a la buena voluntad y racionalidad gremial que permita el inicio de clases y a una no paralización de la administración pública. “El peor aumento es aquel que no se puede pagar”, justifican.

 

La única señal la dio el jefe del Gabinete nacional, Jorge Capitanich, cuando les recomendó a los gobernadores no propiciar subas salariales sin recursos propios para su “financiamiento”. Desde hace dos años la Casa Rosada dejó de asistir financieramente a la Gobernación, aseguran en La Plata. Aclaran que una próxima ayuda de la Nación podría ser una nueva prórroga a los pagos de servicios de deuda, situación que admitiría un alivio para la tesorería bonaerense.

 

Una suba salarial del 25% como trascendió extraoficialmente tendría pocas chances de prosperar dado que los sindicatos afirman que no se adecua a los índices de “inflación real”.

 

Paralelamente, y a pesar de las turbulencias políticas, el oficialismo K no analiza el pase de los intendentes al Frente Renovador de Sergio Massa como una pérdida propia. Hoy los pases buscan deteriorar el “operativo de contención” ideado por Scioli.

 

La incorporación del “faraón” municipal de Merlo, Raúl Othacehé, al plantel del massismo también puede estimular nuevos alineamientos “renovadores” y complicar la disciplina parlamentaria del kirchnerismo.

 

La polémica cruzó todo el espectro legislativo. El actual senador y exalcalde de José C. Paz Mario Ishii descubrió en Othacehé un nuevo “traidor” y le pidió a Scioli que “labure” para evitar nuevas fugas al FR.

 

Respecto al pintoresco dirigente del poncho, “hay que decir que parece un diario mojado, no se le entiende nada, ni lo que dice ni lo que hace” contó el senador massista Jorge D´Onofrio, quien agregó que “pasó de salir a ‘cazar traidores’ a romper con la bancada del Frente para la Victoria”.

 

Es que Ishii armó su unibloque, denominado “PJ- Néstor Kirchner”.

 

Eduardo Jozami, un guerrero de mil batallas
La marcha del 23 de abril contra el desfinanciamiento de las universidades.

También te puede interesar