La bronca de los sindicatos por la dilatación del inicio en las discusiones paritarias, comienza acumularse y generar una sensación de bronca ininterrumpida con la administración central de la provincia de Buenos Aires, que espera sin levantar mucho el tono el cierre de los acuerdos con los principales gremios docentes nacionales, para que el tope salarial inicie el diálogo tan esperado en los 135 municipios.
Es que el fastidio se reproduce gracias a que las autoridades bonaerenses, en el final del 2013, habían anunciado que convocarían a las partes antes de que finalice enero, pero eso no sucedió y la dilatación de las negociaciones pone furiosos a los representantes gremiales.
El primer paso para evitar mayores medidas lo dio Alberto Pérez, quien en el medio del anuncio oficial por el cambio de nombres en el gabinete, ante la consulta de Letra P sobre el llamado concreto a negociar el salario, reconoció que desde la Provincia están trabajando con “aspectos técnicos” y esperan que se establezca “la parte salarial desde el gobierno nacional, como marca la ley”.
Cada palabra parece haber sido registrada en detalle desde el Ministerio de Trabajo, que encabeza Oscar Cuartango, porque en el epílogo de la semana pasada la cartera envió un comunicado anunciando que en el marco de la Paritaria 2014, el ministerio convocará mañana a los gremios docentes y a los representantes de la administración pública a una “reunión técnica no salarial”.
“Nosotros, como planteamos en 2013, seguimos reclamando la necesidad de no devaluar el salario. Ante eso, es necesario tener en cuenta la evolución de la Economía, sobre todo porque venimos perdiendo poder adquisitivo cercano al 30 por ciento. Ellos tienen que gobernar y controlar a los formadores de precios”, le explicó a Letra P el secretario general de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), Oscar de Isasi.
Los dichos del dirigente ligado a la CTA que encabeza Pablo Micheli, se encuadran en un panorama complejo de negociación, hoy marcado por una anuncio de medidas de fuerza, que se recrudecen con el paso de los días y, sobre todo, por la falta de respuestas que pretenden los espacios que nuclean a los trabajadores provinciales. “Esta convocatoria a discutir paritaria sobre varios temas, si hubiera sido en 2013, sería positiva pero hoy es una maniobra evasiva porque no quieren discutir aumento salarial”, insistió De Isasi, quien anuncia “un nivel conflictivo en conjunto”.
Una situación parecida es la que atraviesan los empleados enrolados en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), que delinea una medida de fuerza en con los médicos de la CICOP, quienes concretarán la sexta medida de fuerza en menos de dos meses de lo que va el 2014, lejos de una convocatoria formal como al resto de los espacios.
“Decir que la discusión salarial genera hiperinflación, es impresentable. Eso abona a toda teoría neoliberal, porque se considera que el salario es un costo y cuando los trabajadores salimos a pedir los justo, nos achacan un motivo de inflación”, le aseguró a este medio el titular de la AJB, Hugo Blasco, en referencia a los dichos de la dirigencia sciolista sobre la “presión” que ejercen al reactivar las negociaciones salariales.
Por ahora, la Provincia espera a los trabajadores estatales mañana a las 11, y a los docentes a las 16, para comenzar las comisiones técnicas, que genera bronca en otros espacios, presionados por los mismos dirigentes que delinean una gran jornada de protesta.