La reforma constitucional que impulsa la gobernadora Lucía Corpacci entró en un terreno de incertidumbre. Aunque todo el arco político coincide en que la iniciativa es positiva para la vida institucional de la provincia, el proyecto aún no ingresó en la Legislatura, donde el oficialismo está debilitado, y sigue en una ronda de consultas con instituciones civiles. Mientras tanto, la Iglesia dijo que es “inoportuno”.
“La reforma por ahora es inoportuna; la deberíamos llevar a cabo en un momento de mayor serenidad; después de que todos los actores institucionales, sociales y políticos hayamos realizando todo el esfuerzo posible para resolver los problemas urgentes que nos afligen e impiden caminar con cierta holgura en busca de logros mayores y necesarios”, dijo la Pastoral Social de Catamarca en un texto entregado a fines de noviembre a la gobernadora y a la Comisión Consultiva y de Participación Ciudadana para la Reforma de la Constitución.
Los referentes eclesiales catamarqueños consideraron “laudable” la iniciativa de reforma pero advirtieron que la creciente inseguridad, la inflación, el desempleo, el comercio y el consumo de drogas “están destruyendo la vida de niños, jóvenes y adultos”, y pidieron a la gobernadora atacar estos problemas y postergar el debate. La Iglesia tiene un enorme peso en la vida civil y política catamarqueñas. “El tema no está cerrado. Obviamente hay cuestiones que se pueden limar, hay que tratar de llegar a un consenso en la Comisión. Seguramente se puede seguir dialogando con la Iglesia”, le dice a Letra P Guillermo Andrada, diputado provincial del Frente para la Victoria, muy cercano a Corpacci.
El proyecto había sido presentado por la gobernadora el 18 de septiembre, para sorpresa de oficialistas y opositores. Luego de anunciar la iniciativa, Corpacci convocó a una Comisión Consultiva y de Participación Ciudadana, formada por ocho miembros, entre los que se cuentan representantes de los consejos profesionales de Ciencias Económicas y Derecho, el Ministerio de Gobierno provincial, la Agencia para el Desarrollo de Catamarca, el Tribunal Oral Federal, la Universidad Nacional de Catamarca, la Junta de Estudios Históricos y un técnico en desarrollo de nuevas tecnologías y energías alternativas.
La reforma propone, como ejes, terminar con las reelecciones indefinidas, extender el período de sesiones legislativas y unificar las dos cámaras legislativas. Una vez concluida la ronda de consultas, Corpacci debía enviar a la Legislatura el proyecto que declara la necesidad de la reforma constitucional, para lo cual se requiere una mayoría de dos tercios. El oficialismo apostaba a que las consignas planteadas ganarían por sí solas la simpatía popular y que sería la misma ciudadanía la que empujaría a la Legislatura a aprobar la iniciativa. Oponerse a terminar con la reelección indefinida y que los legisladores extiendan su período de trabajo sería políticamente incorrecto, supuso la gobernadora. Sin embargo, el asunto parece haberse trabado.
“La reforma tiene consenso en la sociedad y también en cierto sector político. Pero no tenemos los votos para sacarla. Es un buen proyecto pero veo que se está complicando el tema de los dos tercios”, advierte Raúl Jalil, intendente de San Fernando del Valle de Catamarca. Aunque Jalil trabaja a nivel nacional alineado con Sergio Massa se pronunció a favor de la iniciativa de Corpacci. “Yo estoy de acuerdo, es interesante para la vida institucional de la provincia”, dice Jalil.
Para sacar la reforma el oficialismo necesita, sí o sí, llegar a un acuerdo con la oposición. Actualmente, la Cámara baja cuenta con 41 diputados, de los cuales 18 pertenecen al Frente Cívico y Social (radicalismo) y cuatro, al Frente Tercera Posición. El Frente para la Victoria tiene 19 legisladores, razón por la cual llegar a los dos tercios no le resultará sencillo. La falta de control de la Legislatura por parte del oficialismo quedó en evidencia en la renovación de autoridades de la Cámara, que se llevó a cabo el 27 de noviembre, cuando Marcelo Rivera, representante del barrionuevismo, fue reelecto como presidente del cuerpo, en una alianza entre ese sector del peronismo y el Frente Cívico y Social. Ese día el Frente para la Victoria no bajó al recinto.
Aunque a principios de noviembre la Legislatura decidió extender el período de sesiones ordinarias hasta el 30 de diciembre la gobernadora aún no envió el proyecto de reforma. Si decidiera hacerlo, el Poder Ejecutivo podría pedir también que los diputados sesionen en el mes de enero. Para Jalil, Corpacci aún le queda un as en la manga para avanzar con su proyecto. “Podría llamar a un referendo para la que ciudadanía se exprese. Así tal vez la reforma pueda salir”, dice el intendente. De triunfar con su propuesta, Corpacci apuesta a capitalizar la victoria para buscar su reelección, en 2015.