Política

Ante un caso de abuso policial, Rachid intervino para defender a un joven demorado

Letra P.- A metros de la Legislatura porteña, la diputada kirchnerista saltó en defensa de un joven que fue demorado por la Policía Federal durante más de una hora y que fue forzado por miembros de esa fuerza de seguridad para que haga una denuncia sobre un hecho en el cual no tuvo intervención.

Pasadas las 14 de este jueves, ante un tumulto de gente que se agrupó en la esquina de Avenida de Mayo y Perú, un cabo de la Policía Federal arremetió contra un joven de 26 años, lo detuvo e intentó a los gritos que radique una denuncia acerca de un suceso en el cual no tuvo incidencia.

 

Todo comenzó cuando una niña con síndrome de down atravesaba la peatonal Perú. La joven le sustrajo un paraguas a un vendedor ubicado en esa esquina de la Ciudad y el hombre salió corriendo y a los gritos a perseguirla. Cuando finalmente la alcanzó, la tomó de los hombros de una manera violenta y eso ocasionó la reacción de los transeúntes.

 

Quienes cruzaban esa esquina salieron a reprochar la actitud del vendedor de paraguas y a defender a la niña. Entre ellos, se encontraba Facundo, el joven que fue detenido por la Policía Federal por más de una hora y pudo ser liberado gracias al accionar de la legisladora María Rachid y de la jueza en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad Patricia López Vergara.

 

Al momento del tumulto, una señora exigió denunciar al paragüero pero esa manifestación quedó en el aire porque todos los presentes se borraron, incluso los familiares de la chica con síndrome de down que vieron que el conflicto se resolvió sin mayores problemas y el hecho estaba consumado.

 

Pero, un cabo de la Federal se hizo presente en la esquina para tomar parte en el asunto y, como vio que los testigos no querían accionar la demanda, decidió agarrar al voleo a uno de los transeúntes. Si bien el joven Facundo estaba presente entre las personas que repudiaron la violenta reacción del paragüero, no fue quien pidió denunciarlo.

 

Sin embargo, por más que el conflicto estaba resuelto, el uniformado se la agarró con él y lo detuvo por casi dos horas en la esquina de Perú y Avenida de Mayo, a escasos metros de la Legislatura porteña. Durante ese tiempo, el cabo le insistía para que realizara la denuncia pero el joven se negaba aduciendo que en ningún momento mostró intención de hacer la demanda.

 

Ante ese panorama, el uniformado le exigió en reiteradas oportunidades que le enseñe su documento de identidad.

 

En ese momento, la diputada porteña del Frente para la Victoria y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento porteño, María Rachid, pasaba por esa mítica esquina de la Ciudad y se inmiscuyó en el asunto para defender al joven.

 

Según Rachid, el cabo se la agarró con Facundo Palacios y le gritaba: “Ahora vas a denunciar”. Además, en palabras de la legisladora, el oficial le repetía que “no podés ir a ninguna parte, porque estás demorado”.

 

“No quiero denunciar nada”, insistía el joven mientras Rachid calificaba al acontecimiento como un “claro abuso policial”.

 

Más adelante, la legisladora contó que, al iniciarse el conflicto, el cabo de la Policía Federal le marcaba al joven la obligación de denunciar. “Estaba sacado. Le gritaba que tenía que denunciar y le decía que era peor que hablé conmigo”, indicó la legisladora.

 

Ante la incertidumbre, se acercó la jueza Patricia López Vergara quien le consultó al joven acerca de lo sucedido. “¿Qué quiere el policía?”, le consultó al joven. Y el chico le respondió: “No sé qué quiere, no me deja ir”. Acto seguido, ante la falta de explicación por parte de los uniformados, que a esa altura ya eran cuatro, la doctora se retiró a su juzgado con Palacios para “resguardarlo”.

 

Los efectivos de la Policía Federal se comunicaron con el subcomisario de la Comisaría N°2, Hugo Oliva, para que se presente en el lugar de los hechos. Oliva llegó rápido y pidió explicaciones. Mientras Rachid le contaba lo sucedido, el subcomisario trataba de contactarse con la jueza para destrabar el conflicto.

 

“Se piensa que por tener ese uniforme puede hacer lo que quiere”, le advertía Rachid a Oliva. Una vez que contactó al joven Palacios, el subcomisario le explicó: “Para que esto no quede en el aire voy a hacer un expediente de constancia en la Comisaría para que acabe este malentendido”.

 

“Fue un malentendido y la gente se fue”, le explicó la legisladora al subcomisario para que deje en libertad al joven que tenía que entrar a su trabajo.

 

En diálogo con el joven detenido, Oliva le contó que “hasta la ministra de Seguridad (Cecilia Rodríguez) se interesó”. Según sostuvo más adelante, Rodríguez pasó por la zona, vio el revuelo y pidió información sobre lo que estaba sucediendo.

 

Amparándose en el pedido de la ministra, el subcomisario le pedía al joven que se presentase en la Comisaría N°2 para dejar constancia del hecho y “dar un marco” a las autoridades de seguridad. Esto no fue visto con buenos ojos por la legisladora Rachid y por los presentes, quienes defendían al muchacho y reclamaban que no lo metan en el problema. Además, el joven le manifestó al subcomisario que no tenía intenciones de presentarse a dar ese testimonio.

 

Así las cosas, el conflicto se resolvió en al jugado de López Vergara, ubicado a metros de la esquina de Perú y Avenida de Mayo. Finalmente, el joven Palacios quedó en libertad por el accionar de Rachid y de la autoridad judicial.

 

Javier Milei con Marcos Galerin
reforma constitucional: quien es la dirigente de la ucr que puede reemplazar a locomotora oliveras

También te puede interesar