“Hacela fácil, Pacha. Nunca te dio la nafta”, decían, exultantes, los integrantes del bloque oficialista en el Concejo Deliberante de La Plata, cuando finalizó la sesión, justo en el momento en que el Presidente del mismo, Javier Pacharotti, quien encendió la mecha dos días antes de las PASO luego de alinearse con el Frente Renovador, se preparaba para retirarse. “Hacete cargo de la decisión política que tomaste, nos seas cobarde”, se volvió a sentir en el recinto, en el instante que algunas personas le recordaban su “traición”.
Antes de la escena que refleja lo que es el gobierno platense hoy, sin hacer declaraciones, Javier Pacharotti bajó de su despacho hasta el salón donde funciona el poder legislativo, que supo dar la nota a pocos días de la inundación cuando Pablo Bruera inauguró el período y, además, el momento en que un grupo de vecinos irrumpió aquella noche que terminó en un escándalo y el concejal Juan Pedro Chávez, a causa de provocar a los manifestantes, terminó a las trompadas.
“El bloque oficialista acaba de presentar una nota, optando por esa vía, solicitando que se convoque a una sesión especial, de acuerdo al reglamento interno, y por decreto de la Presidencia, va a ser convocada para el día martes dentro del plazo correspondiente”, así respondió Pacharotti al pedido de que se realice la reunión para elegir autoridades, hecho que generó la reacción de la hoy candidata a diputada provincial, Valeria Amendolara.
“Tenemos la posibilidad, como cuerpo, de pedir la sesión y dar lugar o no a la sesión especial. La otra posibilidad es por expediente, ese que usted recibió”, dijo la aspirante a legisladora por la 8ª, con voz tenue, pero recibió la inmediata respuesta de Pacharotti, quien adujo la necesidad de que exista un expediente con “estado parlamentario”. Nuevamente, Amendolara le recomendó “leer el reglamento interno: es una petición que le pedimos poner en consideración”.
“Hay una petición hecha por nota del bloque oficialista solicitando una sesión especial en la cual dí curso y va a ser convocada para el día martes, por eso la moción no corresponde”, planteó el edil, que volvió a escuchar la palabra de la representante quien remarcó “el uso de la facultad de pedir una sesión especial: es una facultad que tiene el cuerpo de decidir o no eso”.
El expediente de la polémica
Después de un silencio incómodo, apareció un expediente (el nº 56360), con una moción sobre tablas, para que se convoque el viernes a una sesión especial a las 11 de la mañana. Pero del bruerismo surgió una modificación: buscaron cambiar el día y horario con el objetivo de que se termine realizando a las 15 de hoy; cuando se puso en consideración, según el titular del Concejo, no reunió los votos para la aprobación y estalló la bronca de los concejales, que a través del ex alakista Fabián Lugli, pidieron una moción de reconsideración de los votos, que nuevamente, cómo lo describió Pacha, no fueron suficientes.
“Si algo le ponía el broche a este Concejo, era esto. Nuestra posición es coherente pero la sesión es bochornosa porque el oficialismo está tomando su propio veneno, creemos que ésta interna del Justicialismo se debería dirimir en otro ámbito y no en el Concejo”, replicó el representante del FAP, Gastón Crespo, en la previa de otra discusión tirante.
“Quedó aclarado, no dan los votos”, dijo, una vez más, la nueva cara del massismo platense, quien así comenzó a recibir las recriminaciones que lo hicieron retirar del salón entre gritos y acusaciones de traición.
Por ahora, con el objetivo de instalar a una nueva autoridad a la cabeza del cuerpo legislativo, el bruerismo se reunió para poder tratar mañana la situación de su ex aliado, a pesar de que el mismo afirmó que el martes anunciará el horario de la sesión propuesta desde los concejales que responden al intendente Pablo Bruera.
