El proyecto del nuevo Código de Descuentos había generado un enorme malestar en las organizaciones que nuclean a los trabajadores estatales de la provincia, y el viernes, a la salida de una reunión con el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, habían advertido que si no eran recibidos por la Provincia, iban a paralizar el territorio de punta a punta con una enorme movilización. Pero el panorama cambió.
Gracias al compromiso de Gabriel Mariotto y los representantes del kirchnerismo en la cámara alta, los sindicatos se retiraron con buenas noticias del anexo del Senado, ubicado en la calle 49 de la capital bonaerense
“Fue positiva y contundente la reunión. Primero hay que hablar de la posición de los gremios porque el proyecto, que se trató entre gallos y medianoches, sin ninguna consulta a los sindicatos, nos perjudicaba. No podía avanzar porque afectaba derechos gremiales e individuales de los trabajadores. Esto le abría la puerta a entidades financieras”, explicó el titular de Suteba, Roberto Baradel, quien se refirió al papel que jugó Mariotto.
“En su rol de Presidente del Senado quedó comprometido a que éste proyecto no iba a ser tratado. Dimos un paso importante porque le planteamos la necesidad de discutir con los trabajadores cualquier proyecto que afecte los derechos colectivos o individuales”, remarcó el dirigente alineado a la CTA que encabeza Hugo Yasky.
Desde otro sector, notablemente opositor al armado ultra K, dejó en claro que la situación podría haberle traído varios dolores de cabeza a Daniel Scioli.
“Este es un punto de inflexión a un recorrido de unidad gremial que posibilitó que Gabriel Mariotto y representantes del oficialismo se comprometieran a no tratar el proyecto de Ley de descuentos de haberes, que claramente avanza sobre los salarios de los trabajadores y condiciona la libertad sindical bajo el ahogamiento financiero”, expresó el titular de ATE, Oscar “colo” de Isasi, quien se refirió al compromiso del vicegobernador, al igual que el resto de los referentes que ingresaron a la reunión.“Fue positivo el proceso y un dato político que deberíamos tomar para la pelea del presupuesto 2014”, dijo el representante que responde al espacio de Pablo Michelli.
En un análisis más pormenorizado, De Isasi habló del rol político del proyecto que hoy se cajoneó. “Hemos hablado con quienes corresponde hablar para frenar un proyecto de ley que lesiona los intereses sindicales, no tenemos nada que hablar con aquellos que intentan lesionar los intereses de los trabajadores”, afirmó.
“Para que un proyecto se convierta en Ley, la mayoría legislativa tiene que votar, y la mayoría es del FPV, entonces debe haber habido un respaldo. La presión ejercida de los gremios potenció el rechazo, por eso es responsable de que el proyecto llegó a donde lo hizo”, dejó en claro el secretario general de ATE, quien prometió seguir “en estado de alerta” para lo que se viene.