Señalado como el postulante que más ruido le hace al Gobierno nacional, y posible triunfador dentro del territorio bonaerense, Massa fue centro de críticas del candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria, su contrincante e intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Sin nombrarlo, Insaurralde escribió en su cuenta de Facebook que “si algún intendente les dice que esas obras las hizo él solo, les miente”.
“A mí de chiquito me enseñaron a decir la verdad. Hay un Estado presente como nunca antes que gestiona de forma colectiva, que articula la Nación, con la Provincia y nuestros municipios”, agregó en una especie de comunicado sobre su postulación en esa red social.
“Estoy muy feliz. Cristina me comunicó que integro su lista de diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires. Como militante, esto representa para mí un orgullo enorme”, sostuvo y añadió que “estoy enamorado de este modelo de país, de crecimiento con inclusión social. Se lograron conquistas tremendas, que hay que defender. Somos leales a un proyecto colectivo que nos permite soñar un país mejor”.
Para demostrar que Tigre no es un municipio aislado y los logros del ex jefe de Gabinete fueron gracias a fondos nacionales, el intendente bonaerense apuntó que “las obras estructurales de Lomas, el asfalto, las cloacas, el agua potable, las obras hídricas, se hicieron y se están haciendo porque hay un gobierno nacional que sostiene un modelo de país”.
Por su parte, quien secunda a de Insaurralde, la actual titular del bloque oficialista Juliana Di Tullio, declaró que “a Massa yo no lo consideraba en el espacio del Frente para la Victoria”. “Eso es lo que consideraba él, que se decía dentro del espacio”, aclaró.
Insaurralde sigue la lógica de Massa, un intendente joven que buscará perfilar su imagen para que pueda verse como un candidato fuerte en la Provincia y se defina al tigrense como opositor, algo que el kirchnerismo necesita para que no haya fuga de votos.
Otra parte de la estrategia oficialista depende de Francisco de Narváez y de Margarita Stolbizer, los otros dos candidatos que competirán con Massa e Insaurralde.
De Narváez, acusó vía Twitter a Massa de ser parte del oficialismo. “Es el Caballo de Troya del cristinismo”, escribió. “En la agenda del futuro no se puede estar con el kirchnerismo”, sostuvo y cerró todos sus mensajes con el hashtag “Massa es K”, mientras que en una entrevista para La Nación, Stolbizer acusó al jefe comunal de Tigre de ser un “vende humo”.
Cristina Fernández de Kirchner será quien lleve adelante la campaña del oficialismo y la que enaltezca la figura de Insaurralde, hombre poco conocido a lo largo y ancho de la Provincia.
La Presidenta oscilará su campaña entre correr a Massa y castigar a De Narváez para hacerlo subir en las encuestas y dividir el voto, además de intentar levantar las chances de la fórmula de Stolbizer y el radical Ricardo Alfonsín.