En una de las pocas entrevistas con los medios, el Jefe Comunal conversó con La 221 Radio y explicó que “el tiempo que nos tomamos para dar la voz oficial del municipio tiene que ver con estudiar las causas, escuchar a los expertos, a la gente que nos parece oportuna que nos haya explicado el fenómeno que vivimos el 2 de abril”.
“Pedimos disculpas por el caso, pero hemos escuchado tantas voces que tenían una visión parcial de las cosas y no demasiado científicas que lo mejor que me parecía que debía hacer el municipios era escuchar las distintas voces”, sostuvo Bruera.
El intendente dijo que “investigamos el origen de lo que pasó, que fue un hecho imprevisible y no es un tema menor. Una cosa es que el Municipio, la Provincia, la Nación, la Universidad o todos los estudios que tuvimos hasta el 2 de abril arriba de la mesa, hubiesen podido prever esta situación; y otra cosa es un hecho como el que sucedió que fue trascendente. Todos los estudios de la Universidad y los nuestros, trabajaban sobre la hipótesis sobre una lluvia con recurrencia de cerca de 160 mm”.
Asimismo, el hombre al frente de La Plata añadió que el origen de la situación tuvo que ver con que la ciudad “está preparada para una recurrencia de lluvias que tiene que ver con su máxima histórica. En 1930 tuvimos el pico máximo de lluvia que fue menos de 200 mm y la ciudad y los planes están preparados para ese pico histórico”.
“La ciudad sufrió en algunos lugares anegamientos, sufrimos inconvenientes. El 90% de la ciudad respondió bien, independientemente de que hubo agua de cordón a cordón, La Plata puede soportar 70 mm, que es lo que llueve habitualmente”, repitió Bruera una vez más para resaltar el fenómeno de las lluvias que cayeron durante el último día del feriado largo de abril.
Del mismo modo, dijo no conocer ningún estudio donde “alguien haya previsto esta cuestión”. “Habría que leerlos. Claramente estaban previstas situaciones del pasado, no la del 2 de abril”, agregó.
Para Bruera, “todas las ciudades necesitan obras, las que tienen esos estudios no tiene absolutamente que ver con el fenómenos que tuvimos, ni con las consecuencias. Si hacemos obras para 160 mm que es el máximo histórico y llueve tres veces más, esas obras no van a servir”.
El Jefe Comunal sostuvo que “echarle la culpa a alguien sería de una desconsideración absoluta. La ciudad está siendo apoyada y será apoyada. Ahora hay una nueva realidad, un nuevo parámetro después de los del 2 de abril”.
Lo que pasó, según el intendente, fue fenómeno climatológico único e irrepetible en la historia de la ciudad que se conjugó con la catástrofe de YPF, donde “mucho de la prevención de la ciudad estaba por obvias razones”.
“Todo lo que compramos a través del Presupuesto Participativo, como una estación para bomberos, el Comité de Emergencia entregó y donó a los organismos de prevención diferentes cosas que hemos comprado”, dijo en un intente de explicar con cuántos botes cuanta el Municipio frente a inclemencias como las inundaciones.
“No teníamos alerta meteorológica, no es que tenemos un bote, los bomberos no estaban preparados para todo. Estuvieron en YPF, en La Matanza. El radar de Ezeiza no funcionó y el Servicio Meteorológico no informó de lo que iba a pasar”, contó.
Al mismo tiempo, se refirió a lo sucedido en la inicio de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, aclaró que fue solo “caminando con mi señora”, y cuando salió “quise hacerlo caminando pero el nivel de desesperación y la cantidad de periodistas era complicado y sentí presión”.
“Para mí es muy fácil salir al balcón de la Municipalidad y decir que nadie me dio la plata para hacer las obras, pero no es cierto. Las obras que se estaban haciendo no alcanzaban para frenar el fenómeno y no lo digo yo, lo dicen los ingenieros hidráulicos. Ningún estudio prevé ese fenómeno, por lo tanto no se puede parar. Quiero llegar al fondo de la verdad en todo lo que pasó”, aclaró frente a la pelota que distintos funcionarios se pasan luego de los reclamos vecinales.
Según el intendente, hubo evaluaciones que fueron parciales “porque la gente ni siquiera sabía cuánto había llovido. No es salir hablar por salir a hablar, es salir a hablar cuando uno tiene un criterio de un fenómeno que no se puede frenar”, expresó.
“Hemos declarado la emergencia económica de la Municipalidad, lentamente vamos saliendo de la emergencia sanitaria donde por suerte no hemos tenido epidemias. Se están haciendo obras hidráulicas desde principio de año, una es la de la calle 477 en City Bell que se ha readecuado en función de los nuevos parámetros, quizás la obra más grande de los últimos años con más de 50 cuadras; la otra es en 13 de 72 hasta el Aeropuerto, que se readecúa toda la obras hidráulica; y la otra es en la calle del Cementerio, obra que afecta a Los Hornos, San Carlos y Villa Elvira que tanto sufrieron durante la inundación. Estamos convencidos que terminaran este año, que son tres obras estructurales”, amplió respecto a lo que desde su Gobierno se realiza para evitar futuras inundaciones como las del 2 de abril.
Antes de terminar la entrevista radial, Bruera opinó que los panfletos repartidos sobre la prevención ante futuros fenómenos climatológicos como el ocurrido, “no ha sido oportuno, estas cosas se sacan de manuales y protocolos y a veces hay que saber ponerlos en lugares adecuados”.
Además, dijo que hizo un pedido de disculpas públicas, “porque en medio de las catástrofes hay cosas que se hacen mal. Evidentemente a veces el Estado no actúa con la sensibilidad que requieren estos casos”.
“El COU fue revisado e hicimos todos los cambios posibles, fue uno de los códigos más discutidos, no es el que vamos a tener en la ciudad porque se tiene que adecuar al 2 de abril pero no fue el causante de lo que pasó, ya estamos proponiendo modificaciones al código que tienen que ver con cómo se construye de acá en adelante en función de lo sucedido”, sintetizó antes de despedirse.
Por último, Bruera sostuvo que “fue todo muy complicado y difícil, pero la víctima fue la ciudad y estoy dispuesto a soportar lo que tenga que soportar. He escuchado a familias que han perdido vidas y es muy fuerte. En lo personal, es lo que más me ha golpeado. No es tan terrible discutir el resto de las cosas con los vecinos. No hay manera de no poder tomar este tema. Mi futuro político en este momento me importa un bledo. Me importa que la ciudad de La Plata se ponga en pie, y si se pone de pie me doy por bien pagado”.
Foto: AGLaPlata