Hurlingham vive un momento particular con la llegada de Juanchi Zabaleta, quien no pudo hacer nada en Morón y tuvo que desembarcar en la ciudad que integra la primera sección electoral justo cuando su intendente, Luis Acuña, mantiene sólidas relaciones con sectores opuestos al kirchnerismo que hoy se encaminan a un armado electoral con fuerzas del peronismo ortodoxo.
Como publicó este medio, el acto que congregó a los militantes de “Unidos y Organizados” repercutió en las filas del jefe comunal a pesar de que le restaron importancia al evento. “Me dijeron que vino mucha gente de otros lados, de Morón, San Miguel y José C. Paz”, le aseguró a Letra P el Presidente del Concejo Deliberante de Hurilngham, Juan Carlos Braciaventi, en relación al episodio realizado en la localidad que maneja Acuña y que tuvo a el vicepresidente Amado Boudou y al jefe de gabinete Juan Abal Medina como invitados de lujo.
De esta forma, se demuestra que la relación con los sectores ultra kirchneristas de esa localidad no es la mejor y se terminó de estropear cuando se rechazó la utilización del nombre Frente Para la Victoria-Hurlingham con Cristina, al bloque que encabeza la ex titular del cuerpo deliberativo, Hilda López, quien explicó su salida a pesar de compartir fuerza con el Intendente. “En la lista fuimos todos juntos, pero hoy somos FPV-Hurlingham con Cristina, al margen de las faltas del respeto que sufrimos y las agresiones de las barras que trajeron”, había dicho la edil, situación que refleja el quiebre “ultra K” con los acuñistas.
Sobre esta situación, Braciaventi sostuvo que “el nombre Frente Para la Victoria lo tenemos nosotros porque en la última elección fuimos con esa denominación; pueden ponerle otro nombre siempre que no sea el del FPV porque ya existe un bloque así: no es un capricho”, admitió el concejal, quien habló del apoyo de Nación al sector que impulsa Zabaleta, situación que no genera “ningún resquemor”.
Braciaventi recordó el respaldo que tuvo Patricia Fernández porque existen personas “con determinado acercamiento a cierta gente, por eso vienen y le dan el apoyo; eso no genera ningún resquemor”. De esta forma, sólo resta que las definiciones se concreten, y las líneas (de gobierno u opositor) definan los pasos a seguir en una localidad donde la puja de gobierno comienza a ser fuerte.