Según la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, entre julio de 2011 y febrero de 2013, el matutino marplatense La Capital publicó 27.082 clasificados en presunta infracción, lo que representa el 7 por ciento del total del país y ubica a ese medio como el quinto con mayor cantidad de presuntas faltas.
La Capital cambió sus publicaciones después de la medida y creó el rubro “Solos y Solas”, que en la actualidad se habría convertido en “Profesionales que ofrecen masajes”.
La última información disponible que data de febrero, indica que el diario marplatense agrupa el 11 por ciento del total de los avisos en presunta infracción. Clarín lidera la lista con el 38 por ciento, seguido por La Capital de Rosario con el 19, La Voz del Interior de Córdoba (6%), La Nación y Los Andes de Mendoza (5%), El Plata de La Plata (3%), Río Negro, Uno de Mendoza, La Nueva Provincia de Bahía Blanca y El Día de La Plata (2%).
En total, el 84 por ciento de los avisos de comercio sexual verificados en febrero de 2013 fue publicado por seis medios gráficos.
De acuerdo al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, en casi un año y medio de aplicación el decreto redujo los avisos en más del 50 por ciento: de 1100 a menos de 400 por día y el titular de esa cartera, Julio Alak, sostuvo que “el 80 por ciento de los medios gráficos dejó de incluir en sus páginas este tipo de anuncios”.
La coordinadora de la Oficina de Monitoreo, María Chantal Stevens, reveló que se labraron -desde la puesta en vigencia del decreto- más de 90 actuaciones.
En un panel de un seminario de capacitación para periodistas sobre trata, que se dictó en abril en Buenos Aires y fue organizado por la Fundación María de los Ángeles -que preside Susana Trimarco- y el Programa Memoria en Movimiento, dependiente de la Secretaría de Comunicación Pública de la Nación, Stevens dijo que empezó a utilizarse una redacción engañosa “como recurrir a masajistas o solos y solas”, pero que persigue el mismo objetivo: “captar mujeres para el comercio sexual y fomentar este tipo de prácticas delictivas”.
“Desde que se puso en marcha esta iniciativa los avisos dejaron de ser explícitos y abandonaron el Rubro 59”, sostiene el informe de la Oficina de Monitores. Sin embargo, “los editores decidieron migrarlos a otros rubros y en muchos casos continúan existiendo”.
El Atlántico realizó la investigación para ver si la publicación de La Capital era certera. Se comunicó para publicar un aviso de prostitución y como ahora salen bajo la denominación “masajes” desde la recepción comunicaron que el tema de una matrícula inexistente se podía solucionar. Las matrículas que aparecen en los avisos van desde el 125 al 9069, según constató el medio marplatense.
Stevens dijo que “lo que genera malestar es la doble moral, porque en las páginas del diario (en relación a Clarín) se denuncian casos de trata de personas y luego publican esos avisos, que después de intimaciones y sanciones, ya no pueden decir que no saben de qué se tratan”.
La coordinadora de la Oficina de Monitoreo aclaró que no se busca prohibir los avisos de las masajistas, pero “cuando sabemos que detrás hay vinculación con el comercio sexual, lo denunciamos para que se investigue”.
“Nuestro trabajo en estos años nos demostró que no son publicaciones aisladas sino que son redes que destinan mucho dinero a la explotación sexual. Hay pautas que nos muestran que no se trata de mujeres independientes, porque hay alguien que las está reclutando”, alertó y pidió el compromiso de toda la sociedad.