“Se vio afectada la aparatología de altísima complejidad y costo, que se encontraba en el subsuelo del Hospital”, explicó el Ministro a BA noticias, y detalló que los equipamientos afectados corresponden a “los estudios de medicina nuclear, hemodinamia, tomografía computada y resonancia magnética”.
La Provincia realiza tareas de ayuda y traslado de pacientes a otras instituciones, tras considerar que el nosocomio “es clave” para el sistema de salud platense.
“Quiero transmitir la tranquilidad y la seguridad de que las autoridades estamos trabajando en la reparación de la aparatología afectada. Desde la Embajada española se han comunicado conmigo para expresar su acompañamiento, como también lo ha hecho el presidente de IOMA, Antonio La Scaleia, para ponernos de acuerdo en cómo ayudar”, reveló.
El subsuelo del edificio ubicado en 9 y 36 culminó con dos metros de agua y parte de la planta baja también resultó afectada. Los 38 internados en terapia intensiva tuvieron que ser reubicados en otros centros asistenciales de la Provincia.
Las bombas tardaron 36 horas en desagotar el agua que inundaba el subsuelo, y luego se pusieron a limpiar el lugar los médicos, enfermeros, paramédicos y personal auxiliar. Con barbijos, guantes, secadores y botas se pusieron en campaña para reacondicionar el sector.
Las cifras de las pérdidas económicas podrían ascender a US$ 5 millones, arriesgan desde el hospital. “Pero todavía hay que evaluar, esperar que las máquinas se sequen y los técnicos vengan a analizarlas. Tenemos fe en que podremos recuperarlas”, le dijo el subgerente del Español, Pablo Navajas, a Perfil.
Foto: Cedoc