Con una carta a enviada al día siguiente de la inundación del 2 de abril, la municipalidad de La Plata pidió dinero a la Embajada de República Federativa de Brasil en Argentina y ofreció para efectuar el depósito la cuenta bancaria de una ONG fundada e integrada por el director de Cooperación Internacional comunal, el mismo que realizó el pedido.
Según informó el diario Tiempo Argentino, el pedido fue realizado por el director municipal Rafael Emilio Velázquez el miércoles 3 de abril a través de una carta digital con membrete oficial de la Municipalidad que “invitaba” a la Embajada a sumarse a la acción solidaria desplegada en la ciudad tras la tormenta con “una donación de insumos necesarios para la acogida de los evacuados, tal como colchones y frazadas”.
Pero a renglón seguido la nota también sugería, “por si les resulta más fácil”, ejercer la solidaridad con “cualquier importe monetario, lo cual podría ser depositado en la cuenta: Fundación Pro Humanae Vitae. Número de cuenta: 13602666″.
La solicitud se realizó a través de una carta digital. El mismo pedido fue realizado a otros países y representantes extranjeros como China y Corea y organizaciones turcas. El papelón institucional se sumó a la mentira que el intendente de La Plata, Pablo Bruera, cometió a través de la red social Twitter, donde dijo que estaba trabajando con los inundados desde la noche de la tormenta del 2 de abril, cuando en realidad vacacionaba en Río de Janeiro.
El hombre de Aguer en el bruerismo
La fundación es una organización no gubernamental que se define como “una entidad sin fines de lucro, miembro de la sociedad civil, que se dedica a fomentar todas las actividades que alientan al desarrollo humano”, que se destaca por la realización de campañas antiabortistas, de una feria en la plaza de 7 y 66 y mantiene un cercano vínculo con monseñor Héctor Aguer, a través, según destaca en su página web, de la participación como miembro activo del Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social del Arzobispado de La Plata.
Pero el detalle que resalta es que el director municipal es también fundador e integrante de esa fundación, que lleva más de una década trabajando en la ciudad.
La Asesoría General para Asuntos Internacionales depende de la Secretaría General del Ejecutivo municipal. A pesar de que la comuna posee cuentas bancarias propias que podrían recibir el depósito, el funcionario de Pablo Bruera ofreció como destino de una eventual suma de dinero la ONG que integra.
En el trasfondo de la cuestión se encuentra el vínculo que la organización mantiene con el armado político de los hermanos Bruera. Esa relación fue una de las razones por las que otros reconocidos miembros de la sociedad platense abandonaron sus filas.
Fuente: Tiempo Argentino, foto: Facebook