La audiencia tendrá lugar a las 8.50 de Argentina en la Casa Santa Marta, donde el Papa reside temporalmente a la espera de trasladarse a su apartamento pontificio en el Palacio Apostólico.
Cristina estará también al día siguiente en la misa de entronización del Papa argentino, a quien tras su elección le deseó una “fructífera tarea pastoral”.
A pesar de profesar el catolicismo, la mandataria mantiene una relación distante con Jorge Bergoglio, desde que el Congreso legalizó el matrimonio igualitario en julio de 2010, quien condenó la aprobación de la ley impulsada por el Gobierno, al igual que la de identidad de género.
En medio del debate del proyecto que legalizó el casamiento entre personas del mismo sexo, el ahora Papa repudió los hechos y dijo: “No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios”. “No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una ‘movida’ del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios”, señaló.
Además, sostuvo que “aquí también está la envida del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra”.
De igual manera, el nuevo Papa indicó su mirada respecto del aborto con el total repudio en cualquier caso, hasta en violaciones.
En septiembre último, cuando tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió reglamentar los abortos punibles, el cardenal Bergoglio advirtió que era “lamentable” esa decisión. “Se percibe una vez más que se avanza deliberadamente en limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer”, apuntó en un documento de la Conferencia Episcopal Argentina. “El aborto nunca es una solución”, sostuvo y dijo que “al hablar de una madre embarazada hablamos de dos vidas, ambas deben ser preservadas y respetadas pues la vida es de un valor absoluto”.
En Argentina, el catolicismo es el culto mayoritario que profesa alrededor del 75% de la población, según la Iglesia.