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Todo se desarrollaba en un clima de armonía, hasta que una fuerte discusión se disparó cuando el mandatario local le pedió al legislador de Alternativa Peronista que se aclare la suma de dinero que junto con el diputado Walter Abarca le entregaron, mediante un subsidio, a la Unión de Educadores.
En ese momento Lissalde arremetió rápido y le pidió al intendente que “Estaría bueno que también le pida a Armendáriz (Alejandro) que publique los fondos”, en alusión al diputado y presidente del partido radical bonaerense.
A partir de entonces comenzó una discusión sin tregua en la que intendente y legislador comenzaron a esgrimir una serie de acusaciones que alcanzó su punto máximo cuando Lissalde intentó indagar sobre cuánto le había costado al municipio los terrenos que le donó a la Unión de Educadores y además cuestionó su gestión en materia de uso de suelo “Usted no ha destinado un solo peso del presupuesto municipal para comprar un lote para una familia que no lo tiene” le remarcó.
Gorosito recogió el aguante y disparó contra “escribanos que usan información para beneficios propios”, lo que disparó la ira del peronista que lo interrumpió para devolverle la acusación contra los empleados municipales. “Ricardito” “escribanito” y “honorable escribanito” son sólo algunos de los calificativos que usó el jefe de la comuna de la séptima para referirse a Lissalde.
Finalmente, el legislador se retiró visiblemente enojado y dejó hablando solo al intendente que momentos después tuvo algunos entredichos con quien está al frente de la UDES, Juan Carlos Aparicio.
Mirá la pelea completa en este video de Saladillo en línea.