La pericia fue encargada al perito oficial Raúl Díaz, quien ya trabajó en el primer accidente en febrero de 2012 en el que murieron 51 personas, y en el de Castelar, el 13 de junio pasado en el cual hubo tres víctimas fatales.
Según Infobae, la pericia encargada por el juez llevará tiempo. Se trata de una medida para descartar una falla mecánica o de frenos, y que se trató de un error en el manejo por parte del motorman Julio Benítez, procesado por descarrilamiento culposo agravado.
También fijará los puntos de pericia para determinar concretamente cuál fue el comportamiento de los frenos de la formación, en qué condiciones estaban en líneas generales y si pudo haber habido una falla mecánica.
El tren siniestrado permanece resguardado en un sector de la estación Once, custodiado y vallado para evitar adulteración alguna. El motorman, por su parte, aseguró que si bien el tren funcionaba, no recuerda qué fue lo que ocurrió.
Además negó otro de los hechos por los cuales se lo acusa: la sustracción del disco rígido de la cabina donde estaban almacenadas las imágenes del lugar, que fue encontrado en su mochila.
Su defensa apeló el procesamiento para intentar que la Cámara Federal revierta la situación.