Sonaba un poco raro, es cierto que quizás los políticos de la oposición no estaban utilizando en toda su magnitud los 10 minutos de fama y atención en la opinión pública, que te brinda una elección y que quedaron casi sin “discurso” ante el pronunciamiento del máximo tribunal, salvo Elisa Carrió que apuntó sobre el Presidente de la Corte como máximo responsable de una negociación espuria con el gobierno, sin demasiado éxito, quizás porque para el hombre de a pié el tema no era tema por lo menos aún, ya que le cuesta imaginar los efectos, si los fuera a haber, de la ley en tanto y en cuanto siga apareciendo el trece y tn en su televisor.
Rápido de reflejos Sergio Massa logró “sacar de su veranito impensado al oficialismo” adelantando públicamente una decisión política que retrotrae al peronismo a una situación electoral de cara al 2015, similar a la del 2003 en cuanto a que ira dividido a la elección
Esto es no va a ir por dentro del PJ: será él o Daniel Scioli y quizás alguien más propiciado por Cristina, lo cierto es que se “abre el juego” y esto permite imaginar también impensadas chances al FAP o hasta quizás a Macro.
Eso sí, Massa se asegurará que todo su armado político termine en una gran interna que defina cada una de las candidaturas, está convencido que el gran dato novedoso de la elección pasada fue la interna del FAP, y que en su caso además de poder mantener “adentro” a todos quizás pueda convertir la interna de su armado en un verdadero respaldo de alta participación que lo deje en las puertas de la presidencia, definiendo en esa instancia la lucha con Scioli.
Luego le quedará enfrentar la propuesta más fuerte de un armado que no reconozca al peronismo como origen y que además haya logrado demostrar la construcción de un poder apto para gobernar.
Como sostiene en sus análisis Marcelo Longobardi, las elecciones debieran tener un efecto ordenador en el panorama político, pero en nuestro caso es exactamente todo lo contrario, pues solo lo que ha hecho es abrir un abanico de posibilidades, que ciertamente poco ayudan a dar certidumbre al mundo económico, que finalmente definirán el contexto donde deberá navegar el gobierno esto dos últimos años.
En síntesis, hasta ahora el gran dato es que mas alla del triunfo de Masa en la Provincia, pareciera razonable afirmar la hipótesis que el peronismo ira a las elecciones del 2015 dividido en al menos dos opciones, que quizás, dependiendo del armado de Scioli, sean de características muy similares abriendo el interrogante si esta situación no podrá ser usufructuada por una candidatura de origen no peronista.