Las negociaciones en el Concejo Deliberante de la ciudad que maneja Darío Díaz Pérez detonan una fuerte interna. Luego de la victoria en octubre, el massismo comienza a mostrar las primeras fisuras con un voto dividido en el aumento de tasas.
El hecho que se reflejara una votación partida cuando algunos, con un guiño al jefe comunal, levantaran la mano para establecer el nuevo aumento de tributos Municipales, desató nuevamente la exposición de una disputa que debilita al armado de Sergio Massa.
La cuestión es que los concejales Gabriel Di Massi, Cristian Bosio, Carlos Barbagallo y Griselda Regueira le dieron los votos a Díaz Pérez ( a diferencia de Salvador Baratta y Heriberto Deibe), hecho que demostró lo que buscan algunos referentes locales: la pelea por el 2015, esa en la que aparece el edil electo, Nicolás Russo.
Según comentan desde la localidad de la tercera, uno de los máximos responsables de la situación parece ser el senador ultra massista José Luis Pallares, quien tiene una fuerte influencia en el armado de Lanús, distrito que vive una situación parecida a La Plata y Avellaneda.
Es que en la capital bonaerense, a pesar de hacer una gran elección, todo el Frente Renovador observa de reojo a dos referentes del mandatario tigrense: Carlos Melzi, junto al ex bruerista y presidente del Concejo, Javier Pacharotti, a pesar de las instrucciones, decidieron lanzarse a la intendencia dos años antes de que comience la campaña.
Por la tierra de Jorge Ferraresi se vivió una situación parecida. Cuando el recinto aprobó la ordenanza donde se avalaba el aumento del 25 por ciento en las tasas, según trascendidos, el mismo fue acordado con el espacio massita que encabeza Armando Bertolotto. Esa jugada no fue gratuita, porque los que responden a Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, se negaron a dar su aval.
Algo similar ocurre en un distrito donde el FR cayó. En Berazategui, la popular comunidad que gobierna Juan Patricio Mussi, la situación no es diferente. Como en La Plata, el ex diputado Ricardo Giacobbe, desoyó las palabras de su máximo referente y lanzó la candidatura a intendente.
Con frases estruendosas, se salió del libreto que le asignaron e inició lo que Massa no quiere. “Están más preocupados por traer figuras nacionales que por invertir bien los recursos”, dijo a finales de la semana pasada. “Para el 2015 falta poco, les pedimos a los vecinos que confíen en el espacio, que depositen su confianza en gente que es su par, que puede caminar por las calles de la ciudad sin tener que esconderse, que todos seamos parte de lo que viene, de la esperanza y la alegría que Berazategui necesita”, advertía Giacobbe.
Hoy, la preocupación del mandatario tigrense en esa zona del conurbano es provocada por la disputa que ni siquiera deja delimita la dirección política de su espacio. Tres localidades populares están atravesadas por la interna, que sale a la luz luego de una gran performance electoral y promete varios capítulos que le traerán fuertes dolores de cabeza al ex jefe de gabinete nacional.