Pero el espacio, donde en la historia política reciente, nunca hubo un rechazo en un presupuesto de un gobernador, a diferencia de Diputados, por su composición más amplia y bulliciosa lo hace más complejo. En la Cámara Alta, la situación es muy diferente porque la cantidad de legisladores es menor y al estar un representante del ejecutivo, termina siendo un lugar de diálogo y consensos donde es más fácil que las leyes prosperen.
A partir de la irrupción de Gabriel Mariotto como vicegobernador, que apuntó con su dedo inquisidor, y planteó que el Senado no iba a ser una escribanía, fue dinamitando las relaciones con los dirigentes de la oposición y hasta el oficialismo sciolista/kirchnerista vive una guerra de todos contra todos.
Los días fueron transcurriendo, y el Presupuesto no prosperaba. Cuentan quienes vivieron las reuniones de comisión, que ni el presidente de la Comisión de Presupuesto, ni representantes del vicegobernador asistían a las reuniones, dejando a la deriva la posibilidad de la aprobación. Se podía ver sólo a uno o dos legisladores de la bancada oficialista.
El tiempo pasaba y la incertidumbre crecía. Si bien el sciolismo se encargaba de exacerbar la irresponsabilidad política del máximo por desfinanciar la Provincia, la situación real es que no había trabajo ni vocación para que el Presupuesto saliera adelante.
Por los pasillos de diputados fueron duros y se escuchaban grandes críticas: “si Scioli hubiera estado por acá ya hubiéramos tenido el presupuesto, no se puede entender que es lo que está pasando en el Senado”. Tal fue el nivel de conflicto y tensión, que obviamente, quedó en claro que el costo era grande no sólo para el Gobernador sino también para el líder de la oposición bonaerense que era Sergio Massa.
A pesar de que en una entrevista radial Scioli reivindicó el papel de Mariotto, en los pasillos de Gobernación se escucharon reproches hacia la actitud del vice. “Ya no puede ser que se equivoque y no se dé cuenta. Si no está capacitado para llevar adelante la función que tiene, debe replantearse sus funciones”.
“Se está trabajando en la búsqueda de consensos. Es la ley de leyes, por eso esperamos que la discusión encuentre los puntos de contacto. Los legisladores apuntan desde su punto de vista: esperamos llegar a buen puerto”, reconoció el ex titular de la AFSCA, de forma contradictoria, al mediodía.
Hoy, a pocas horas de la aprobación del presupuesto, con la intervención de Scioli y el acompañamiento opositor, queda a las claras que el único gran derrotado de este escenario es el vicegobernador: Gabriel Mariotto.