El accidente cerebrovascular (ACV), ataque cerebral o stroke, se divide principalmente en dos grandes grupos: isquémicos –aquellos donde la interrupción del flujo sanguíneo se produce por la obstrucción de una arteria del cerebro–, y hemorrágicos –aquellos en los que ocurre un sangrado como consecuencia de la ruptura de una arteria–.
En la Argentina el tipo isquémico representa el 80% de los casos. Si bien el tratamiento del ataque cerebral isquémico es diferente al del hemorrágico, comparten muchos factores de riesgo que pueden llevar a causarlos.
Los accidentes cerebrovasculares representan la primera causa de invalidez en el país y provocan 18.000 muertes anuales, por lo que el ministerio de Salud recomendó adoptar hábitos saludables para reducir los riesgos de sufrir la enfermedad.
Los factores de riesgo asociados son la hipertensión, índices altos de colesterol, diabetes, sobrepeso, tabaquismo y sedentarismo.
Según un estudio realizado por la Asociación Argentina de Ataque Cerebral (AAAC) y la Fundación para el Estudio de las Neurociencias y la Radiología Intervencionista (Feneri), la población tiene más conocimiento acerca de las señales de alerta de un ACV y los factores de riesgo que podrían provocarlo en relación con los datos obtenidos hace dos años.
La prevención es posible mediante hábitos saludables, como elegir alimentos con menos sodio, evitar agregar sal a las comidas, consumir más frutas y verduras, realizar actividad física al menos 30 minutos diarios y evitar el consumo de tabaco y de alcohol en exceso.