“Muchos de ellos están casi en estado de shock. No entienden de qué son acusados”, declaró por teléfono Irina Païkatcheva, que visitó a los militantes en detención preventiva en Murmansk (noreste).
Treinta activistas que participaron en la acción en el Ártico -26 extranjeros y 4 rusos- fueron puestos en detención preventiva hasta el 24 de noviembre, acusados de “piratería”, un delito pasible de hasta 15 años de prisión.
Los tripulantes del rompehielos de Greenpeace “Artic Sunrise”, fueron arrestados el 19 de septiembre cuando trataban de abordar una plataforma de la gigante petrolera Gazprom en el Ártico en protesta contra los proyectos de explotación petrolera en esta zona.
“No podían imaginar que habría estas consecuencias tras una acción pacífica en un país democrático”, afirmó Païkatcheva.
Entre los detenidos, se encuentran los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi y el capitán estadounidense del buque insignia “Rainbow Warrior” que fue hundido por agentes del gobierno francés en 1985.