“Por ejemplo, (Francisco) De Narváez no sabe hacer una sopa, no sabe qué le tiene que poner, habla por hablar y no la vivió, no sufrió lo que sufrieron muchos argentinos”, dijo el 10, después de reunirse en el lujoso hotel Emirates Palace de Abu Dhabi y de comer un asado con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
La misión comercial que están llevando a cabo los funcionarios y empresarios argentinos en aquel rincón del mundo los cruzó con el mejor jugador de todos los tiempos, con el que compartieron momentos, fotos, y experiencias. “Estuve hablando con el señor Moreno y con la Presidenta y la verdad que ellos (los árabes) nos respetan mucho, pero tienen cierta distancia con respecto a que si le vamos a cumplir o no”, analizó el ex DT de la Selección.
“Soy cristinista”, aseguró además, mostrando nuevamente buena onda con el poder de turno, como en la década de los noventa con Menem. Pero al margen, a Maradona se lo ve bien, con buen humor, analizando ahora la realidad política del país, como cuando el año pasado habló de la relación entre Daniel Scioli y Gabriel Mariotto –“Craviotto”, para él-.
“Martes, en unas horas parto a Indonesia, recién se acaba de ir Diego. ¿Qué Diego? Quien va a ser, Maradona. Lo vi muy bien. Está contento”, tuiteó Cristina después del encuentro con quien en el 86 bailó a medio equipo inglés después de hacerles un gol con la mano, de guapo.
¿La oposición tomará nota? ¿Tomará clases con Narda Lepes? ¿O es un simple tocuen?