El pasado sábado 29 de diciembre, Pacharotti envió una camioneta ploteada con su cara a recorrer la Ruta 2. Su intención fue la de decorar los costados de la autovía, en el trayecto que va de La Plata a la ciudad balnearia de Mar del Plata. Desde esa fecha, quienes transitan ese camino notan la presencia de afiches y pasacalles con el nombre del concejal, con el dato no menor que junto al mensaje no aparece ningún partido político, ni mucho menos el nombre de su jefe, el intendente platense.
Ese detalle es lo que despertó la atención y hasta encendió una luz de alarma en el oficialismo local, ya que Pacharotti, al no ser conocido fuera de los límites de la capital provincial, hizo preguntarse a más de uno “¿qué pretende?”. Tal vez precisamente la intención sea la de aumentar ese nivel de exposición, para intentar trascender fuera del palacio frente a Plaza Moreno. Y esto es lo que inquieta a más de uno.
Nadie tiene en claro cuál es el objetivo del titular del Concejo Deliberante platense, porque en los afiches únicamente está su nombre y su frase de cabecera: “hay equipo”; con lo cual, en reiteradas ocasiones se escuchó preguntar en los pasillos de la Municipalidad: “¿para qué cargo se postula? ¿para cuándo?”. Esto es más llamativo aún, teniendo en cuenta que su cargo termina exactamente el mismo día que el de Bruera, claro está, en 2015.
Así las cosas, ya han comenzado a hacerse las especulaciones del caso, sobre todo trayendo sobre la mesa que este año hay elecciones legislativas y todo puede pasar. Los escenarios involucrarían hasta el mismísimo intendente, ya que una de las posibilidades –que algunos consideran descabellada- es la de Pablo encabezando la lista de diputados provinciales en lugar de su hermano Gabriel. Esto llevaría automáticamente a Pacharotti a comandar la ciudad de La Plata, porque él fue el primer concejal en la lista de 2011.
Pacharotti, hombre de estrecha cercanía a Gabriel, ha estado en las últimas semanas a cargo del Municipio como intendente interino, y en ese rol ha encabezado recorridas y reuniones con funcionarios provinciales, como por ejemplo el ministro de Desarrollo Social y cabeza de la agrupación ultrasciolista La DOS, Martín Ferré, para profundizar un plan en conjunto.
¿Y Pablo?
“Bruera pone huevos en todas las canastas”, comentó alguien en la Municipalidad de La Plata. Es que el intendente es un dirigente al que muchas veces cuesta encasillarlo dentro de un espacio, porque con el paso del tiempo tiene la característica de desconcertar a los analistas políticos: un día es sciolista, otro día es cristinista, luego acompaña al mariottismo, se muestra independiente, vuelve a pegarse al Gobernador, se desliga de la Presidenta pero a la vez comparte boleta, y demás.
Durante el 2012 se lo pudo ver desarrollando políticas activas junto al ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo, impulsando el tema de la documentación y recorriendo fábricas por los distintos barrios de la ciudad; también compartió momentos en público con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez -adversario territorial de Randazzo-, con quien participó de una cena en la fundación Florencio Pérez. “A Bruera hay que acercarle una brújula”, chicanearon quienes critican sus maniobras, recordando por ejemplo el corte de boleta que impulsó en las elecciones legislativas del año 2009.
Es que año a año la estrategia del reelecto intendente parece ir mutando, y hay dirigentes platenses que advierten que en las futuras dos elecciones, aquello no va a ser la excepción. También por la Ruta 2 se pueden apreciar una serie de afiches que confunden aún más el panorama y las intenciones a futuro, ya que la leyenda “Javier Pacharotti – Pablo Bruera” les da la razón a los que sostienen la versión de Pablo diputado y Pacharotti intendente.
Hay que tener en cuenta que el presidente del Concejo es un hombre de extrema confianza del diputado Gabriel. En el último mes, ambos han encabezado juntos las reuniones y salidas en representación del Municipio platense. Aquellas versiones van más allá y, basándose en esa relación tan directa entre ambos, hay quienes aseguran que “Gabriel Bruera sería el intendente desde las sombras”.
De esa forma se evaluaría el impacto de Pacharotti como jefe comunal por dos años, analizando su posicionamiento, para saber cómo actuar en 2015. Si funciona, le darían vía libre, y si no, los hermanos tendrían que volver a la fórmula que ininterrumpidamente vienen implementando todos los años desde comienzos del nuevo milenio: Pablo Bruera primer candidato de Julio Alak en 2001; Pablo Bruera candidato a intendente en su contra en 2003; Pablo Bruera candidato a diputado 2005; Pablo Bruera candidato a intendente 2007 (ganó); Gabriel Bruera candidato a diputado 2009 (ganó), Pablo Bruera intendente 2011 (reelecto). Hoy, entonces, la duda es: ¿Pablo o Gabriel? Mientras, un tercero está a la espera, siempre alerta.