“En lo que respecta a la planta urbana, se ha retirado toda el agua. El arroyo está crecido, pero hoy por hoy no está comprometido como sí estuvo hace dos semanas”, comentó Cocconi, y detalló la recorrida aérea que realizó el fin de semana: “el sábado estuvimos con el intendente de Bolívar, Eduardo Bucca, volando con un helicóptero del Ejército toda la cuenca del Vallimanca –lindero entre Bolívar y Tapalqué-, y vimos que hay una masa de agua bastante grande que afecta mucho lo que es la parte productiva y los caminos”.
“Ayer domingo estuve en la otra zona, la que linda con Las Flores –el pueblito de Velloso-, en donde el agua pasó muy fuerte sobre los caminos y claro está, sobre las alcantarillas. Se ve muy afectado el tema de la comunicación y el transporte”, agregó.
Al momento de comentar concretamente por las pérdidas que ocasionó el agua, dijo que “el Senasa tiene registrada la cantidad de animales y aún ellos no tienen todavía la denuncia concreta de los productores informando cuántas vacas murieron. Pero sí, seguramente ha habido porque esta es época de parición y hay vacas con terneritos. Debe haber una pérdida pero aún no sabemos el porcentaje”.
Pero a pesar de este panorama, los pronósticos son optimistas, teniendo en cuenta el cielo despejado y con sol de los últimos días, y claro, la ayuda de Nación y Provincia. “Tuve muy buena respuesta del área de Recursos Hídricos de Nación, del ministro De Vido. Él nos convocó hace dos semanas con el ingeniero Edgardo Bortolozzi. Después se convocó a la gente de Provincia; Hidráulica nos asistió con bombas al momento que tuvimos el pueblo comprometido, también estuvimos trabajando en el armado de un programa para hacer alguna obra que complemente la defensa del casco urbano. El gobierno nacional ha estado anunciando también asistencia, así que en general bien”, dijo el intendente.
En este sentido, Cocconi se mostró optimista de cara al futuro, porque “también es cierto que al ser época de primavera, al escurrir el agua rápido en una semana el panorama es otro. Ya se está viendo –en estos últimos dos días buenos que tuvimos- un verdear espectacular del campo. Si Dios nos ayuda, vamos a andar bien”.
Y realizó un breve análisis de la situación, de lo que hace falta y lo que se debería corregir: “este no es un solo tema donde el Estado exclusivamente tiene que tomar cartas. Creo que este tema del agua tiene que ver precisamente con el agua que llueve sobre los campos y cómo se escurre en función de los sistemas productivos. No es solamente la cuestión de la obra hídrica, sino también la parte productiva. En ese sentido es muy importante que el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) nos asesore, a nosotros y a los productores; hay que hacer una regulación de las aguas con un criterio más conservacionista del suelo, porque después tenemos estos temas que generan de golpe pérdidas, pero resulta que durante el período seco no se tuvieron en cuenta estas cuestiones. Hay que trabajarlo de forma integral y hablar consensuadamente las cosas. No hay que trabajar el agua solamente ahora cuando hay mucha, canalizando”.