El informe analiza 140 ciudades del mundo en estabilidad política y social, índice de delincuencia, infraestructura, salud, educación y estándares de cultura y medio ambiente. Buenos Aires quedó 62° a nivel general.
Con 83,6 puntos, quedó por delante de Santiago de Chile (63° con 80,7), Montevideo (65° con 79,1), San Juan (66° con 78,7) y Lima (81° con 72,9). Les siguieron Río de Janeiro (92° con 69,1 puntos), San Pablo (92° con 69,1), Asunción (95° con 68,8), Panamá (97° con 67,8), México DF(105° con 62), Quito (107° con 61,1), Bogotá (111° con 59,6), Guatemala (115° con 58,3), y Caracas (118° con 54,6).
Melbourne es el mejor lugar para vivir, con una puntuación total de 97,5 sobre 100. Segunda se ubicó Viena, Austria, (97,4), seguida por Vancouver, Canadá, (97,3), Toronto, Canadá (97,2), Calgary, Canadá, (96,6) y Adelaide, Australia (96,6).
El “top-ten” de las mejores ciudades del mundo para vivir, según reporta la agencia de noticias ANSA, es completado por Sydney, Australia, (96,1), Helsinki, Finlandia (96), Perth, Australia, (95,9) y Auckland, New Zelanda (95,7).
“América Latina sigue siendo un continente con dificultades para ser considerado como mejor destino mundial para vivir, en gran medida por falta de infraestructura adecuada, por altos niveles de delincuencia y criminalidad, y deficiencias en las áreas de salud y educación”, destacó el documento.
Las peores ciudades son Damasco (Siria), en el puesto 130 con 46,3 puntos, seguida de Abidjan, Costa de Marfil, (131° con 45,9), Teherán, Irán, (132° con 45,8), Douala, Camerún, (133° con 43,3), Trípoli, Líbano, (134° con 42,8), Karachi, Pakistán, (135° con 40,9), Argelia, Argelia, (136° con 40,9), Harare, Zimbabwe, (137° con 39,4), Lagos, Nigeria, (138° con 39), Puerto Moresby, Papúa Nueva Guinea, (139° con 38,9) y Dhaka, Bangladesh, que terminó en el último puesto, el 140, con 38,7 puntos.