“Que de un día para el otro le exijan un recorte, ajuste (o como se lo quiera llamar) al área de educación de una provincia, representa una época que Argentina no debería volver a vivir nuevamente”, dijo Gvirtz en su carta de renuncia. Esto instaló nuevamente lo que hasta ese momento era un rumor, y que tiene que ver con la intención del Gobernador de realizar un ajuste a un área tan sensible como lo es la educación.
El complicado contexto que atraviesa hoy la provincia de Buenos Aires hizo que los movimientos dentro del gabinete de Daniel Scioli sean convulsionados, algunos abruptos y sorpresivos y otros no tanto.
Hoy se barajan otros posibles cambios dentro del Ejecutivo. Incluso fuentes gubernamentales hasta se animaron a nombrar posibles reemplazantes de Batakis al frente de la cartera económica: Santiago Montoya y Luciano Di Gresia. Aunque la realidad es que sólo serían rumores y la ministra continuaría al frente de su ministerio. Lo cierto es que esto ilustra lo que está ocurriendo por estos días en Casa de Gobierno, con un clima por momentos inestable y de incertidumbre en algunas áreas.
Tanto a Montoya como a Di Gresia les modificaron sus funciones: el primero –titular del Grupo Bapro- estará a cargo además del proyecto de estatización del juego on line en territorio bonaerense, mientras que el segundo le deja su lugar a Eduardo Camaño y pasa a ser el secretario de Coordinación Institucional de la Provincia.
Por último, otra de las ideas que ronda desde hace varios días en los pasillos de Gobernación es que el actual ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal sea el reemplazo de Szelagowski como Fiscal de Estado bonaerense, para de esta manera salir elegantemente de su actual cargo. Y para esto, lo que se estudia es dividir la cartera, previa charla con la Rosada, lo cual sería un nuevo capítulo de negociaciones protagonizadas por un atareado Scioli, que continúa moviendo las fichas de cara al futuro.