De esta manera resta que el Senado haga lo propio y que la casa ubicada en 48 entre 10 y 11 deje de ser un recuerdo del horror para convertirse en un lugar de contención para las víctimas de violencia doméstica.
El diputado Bruera expresó que “el inmueble apunta a la creación de un centro dedicado a trabajar en la prevención, contención y educación” agregando que “el Estado debe involucrarse cada vez más en esta temática y apoyar a las ONG`s que trabajan en el tema”.
Algunos de los datos que brindó Bruera fueron que el 70 por ciento de los casos de violencia domestica son contra las mujeres y ocasionados por los hombres. También indicó que el mayor grado de violencia de género se da puertas adentro y no en la calle.
Ricardo Barreda es un odontólogo platense que en 1992 mató a escopetazos a su esposa, a su suegra y a sus dos hijas.
Por este hecho fue condenado en 1995 a reclusión perpetua pero a fines del mes de marzo obtuvo la libertad condicional por buena conducta.