En conferencia de prensa, Rodríguez habló de una presunta traición del jefe comunal platense, ya que “hace 4 años le presenté al Intendente la posibilidad de crear el Vivero Municipal y después hoy me entero que lo crean sin ni siquiera invitarme o avisarme”. “Uno trabaja y después otros se llevan el crédito o ni siquiera te informan”, agregó la edil, quien se preguntó “¿entonces para qué estas?”.
Con su partida del bloque oficialista, la concejal conformaría a partir de este momento su flamante unibloque “Frente Para la Victoria – Proyecto Nacional”, en consonancia con su manera de pensar, ya que aseguró también que “mi conducción nacional es Cristina”.
“Le he entregado un memo y una nota al presidente del cuerpo indicando los motivos de mi renuncia. Me parece que he dado todo desde mi humilde lugar pero te vas enterando por informaciones mediáticas a último momento y determinados acuerdos no se cumplen”, dijo molesta Rodríguez, quien tampoco descartó alinearse a otros bloques dentro del Concejo: “mi intención es charlar con todos los concejales y dentro del recinto haré lo que considere bueno para la ciudad y no acompañaré lo que no sea así”.
¿No hay uno sin dos?
La noticia de la partida de Sabrina Rodríguez toma una mayor trascendencia si se tiene en cuenta la situación de otra reconocida concejal dentro del Municipio: Teresa Razzari.
Es que la ex titular del Juzgado de Faltas debería haber vuelto a ocupar una banca en el Concejo Deliberante luego de su renuncia. Pero hoy por hoy, la realidad indica que no sólo no volvió, sino que pidió una licencia de 3 meses, lo cual despierta aún más suspicacias, ya que es sabido que la relación entre ella y Pablo Bruera no es la mejor.
De esta manera crece la preocupación en el bruerismo, producto de las malas relaciones de Pacharotti con algunos concejales y sus malos manejos, que ocasionan conflictos internos difíciles de sobrellevar.
Esos problemas no han sido resueltos y generan diversos malestares en el oficialismo, que terminan con episodios como los nombrados: la partida de Rodríguez y la no vuelta de Razzari. En los pasillos de la Municipalidad ya hay quienes se imaginan en un futuro no tan lejano un “Concejo Deliberante ingobernable”.